Por Goku.

1.9K 135 75
                                    

Miraba por todos los lados en busca de ayuda, mi uña era víctima de mi nerviosismo, pues no dejaba de morderla y para colmo, comenzaba a temblar.

Gohan a mi lado, caminaba como si nada, admirando la ciudad a estas horas de la noche.

Por alguna razón, Gohan me invitó a caminar a esta hora, creí que querría contarme algo, pero no me ha dicho nada desde que salimos, aunque yo si quisiera comentarle algo a él, antes de que alguien se entere.

-¿Gohan? -digo de una vez. Gohan me mira atentamente. -¿Por qué querías venir? ¿Pasó algo?

-No. -se sonroja a la vez acaricia su nuca. -No es eso, simplemente quería pasar tiempo contigo.

Alzo una ceja. Sabía que me estaba ocultando algo, pero si no quería contármelo, no lo obligaría a decírmelo.

-¿Sabes? Yo sí quiero contarte algo. -me detengo debajo de un poste de luz que apenas alumbraba la calle oscura. Gohan cambia de expresión a una de completa sorpresa. No se lo esperaba.

-¿Estás bien, Ángel? -pregunta rápidamente. Llevo mi mano a mi boca una vez más para seguir mordiendo aquella uña inexistente.

-Hay algo... que... bueno. Me pone los pelos de punta, Gohan. Y creo que me sentiría mejor si te lo digo a ti primero. -confieso. Por la cara de Gohan, juraría que está pensando lo peor.

-¿Qué es, Ángel?

-P-primero... debes prometerme que no se lo dirás a nadie. -le digo. Gohan me mira sorprendido. -Mucho menos a tu padre.

-Lo prometo.

-Y segundo... No quiero que entres en pánico como la última vez. -digo recordando aquella vez. Gohan frunce el ceño, confundido.

-¿Ultima vez? No entiendo.

-Estoy embarazada.

Vaya, por fin lo solté. Qué bien se siente decir algo que te tenía preocupada por tanto tiempo... o eso pensaba hasta que vi la mirada de Gohan.

-¿Gohan?

-¿E-estás embarazada? -repite. Asiento con la cabeza. -¿Otro hermano?

-O hermana... -aclaro. -Me enteré hace unos días y no he sabido como decirle a Goku, aparte de que nunca está en casa por ir a entrenar. -digo sentida.

-¿Otro hijo? -repite. Asiento con la cabeza. -¡Ángel, hoy te vi cargando varias cajas pesadas! ¿¡En qué estabas pensando!?

Ahí está, el Gohan que esperaba.

-Sigo siendo más fuerte que tú y tu padre juntos. -le recuerdo. -Gohan, por nada del mundo debes de actuar exageradamente al chico protector como la primera vez, o sino tu padre sospechará.

-Pero... -Gohan toma mis hombros. -No debes hacer cosas peligrosas, o deberé regañarte incluso frente a mi padre.

-Vaya. Gran ayuda de tu parte.

-Lo hago por tu bien. -y me abraza. -Estoy tan feliz por ti... bueno, no mentiré, me da gusto saber que tendré un hermano más.

-Me alegra saber que me entiendes, Gohan. -le abrazo de vuelta, necesitaba consuelo. -Ni una palabra a tu padre.

-Pero... -titubea. -Deberías decirle.

-No sé cómo hacerlo... -digo sincera. Me separo para verle un poco. -Ni siquiera sé cómo se lo va a tomar.

Gohan suspira. De repente su celular timbró, le había llegado un mensaje.

-Dame un segundo. -me pide. Revisa su celular y al ver la pantalla, abrió la boca. -¡Lo olvidé! ¡Ángel, regresemos a casa!

¿Ángel o Demonio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora