[My Dear Nightmare] (Yoonmin)

Capítulo 1- Mis primeros días en Seúl

Narra Yoongi

Era un día lluvioso. Por suerte para mí me gusta la lluvia, me relaja.
Me dirijo hacia el instituto como siempre con los auriculares en mis oídos mientras sonaban mis raps. Sí, compongo raps y los grabó para de esa forma poder escuchar mi propia música. ¿Por qué iba a escuchar letras que contengan sentimientos de otros si puedo componer y escuchar las mías propias? Es mi forma de pensar.

Cómo iba diciendo, voy camino al instituto a encontrarme con mi pesadilla.

Park Jimin, mi querida pesadilla.

Park Jimin es un compañero de clase que desde que nos conocimos se dedica a hacerme la vida imposible.

Lo primero sería presentarme, ya que anteriormente no lo hice.

Me llamo Min Yoongi, tengo 18 años y vivo solo. Mis padres murieron cuando era muy pequeño en un accidente de coche. Desde entonces mi tía se hizo cargo de mí. Me cuidaba mucho pero mis primos no tanto.

Decían que yo no pintaba nada en esa casa, que todo sería mejor si yo me fuera ya que de esa forma, podrían tener más caprichos. Todo esto claramente lo decían cuando mi tía no estaba delante, delante suya me ponían su mejor cara.

Comía poco y nunca pedía nada, tratando de resultar causar las menores molestias posibles. No tenía amigos, nunca fui demasiado sociable. Mi única distracción era encerrarme en mi habitación y escribir raps.

Yo escribía las letras y me descargaba melodías de internet. Grababa mis canciones en el móvil que mi tía amablemente me compró sin yo pedírselo -por el cuál me llevé varios reproches por parte de mis primos, a pesar de que ellos tenían uno mucho mejor que el mío- y luego las escuchaba una y otra vez.

Cuando cumplí los 18 decidí marcharme, no tenía a donde ir pero no quería seguir soportando las miradas de desprecio de mis primos.

Mi tía trató de detenerme pero sabía que no podría, así que me dió un dinero para sobrevivir en lo que encontraba trabajo.

Me vine a Seúl sin piso y sin nada. La primera noche fue dura. Dormí en la calle para al día siguiente ponerme a buscar piso, trabajo e instituto como un loco. No pensaba dejar de estudiar.

Lo primero para mí fue el trabajo. No podía meterme en un piso si no tenía la certeza de que iba a poder seguir pagándolo.

No tenía muchas cosas más allá de una mochila con algo de ropa, la necesaria. Mi móvil, mis auriculares y el dinero que mi tía me dió bien guardado en la mochila.

Fui por varias cafeterías preguntando si necesitaban camareros; por algunas tiendas, preguntando si necesitaban dependientes y por algún que otro sitio más pero la respuesta siempre era negativa.

Se me hizo de noche y me veía otra noche más durmiendo en la calle.
Hacía frío así que me metí en un callejón donde cortaba el viento. Cuál fue mi sorpresa al presenciar un intercambio de algo parecido a ¿¡Drogas!?

Esto es malo, esa gente parece peligrosa, me disponía a correr pero ya me había visto, ya era tarde.

Mi vista se nubló y lo siguiente que recuerdo es despertarme en una pequeña, sucia y vieja habitación sin ventanas.

Entró un joven alto, delgado, con los pelos de punta y con unos labios que llamaron bastante mi atención, eran muy gruesos. Además llevaba gafas de sol a pesar de estar en una habitación sin más luz que no fuera la que provenía de una enana y vieja lámpara. Que tío más raro.

-YG: ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí?
-??: Estás aquí por ver lo que no debías.
-YG: P-P-Pero y-yo...
-??: Tú nada, si no te acuerdas ahora te acabarás acordando y no pienso asumir ese riesgo. Por lo que veo no tienes donde ir, te dirigías a ese callejón en el que me pillaste en medio de un intercambio para dormir allí, ¿verdad? -asentí con miedo-. Pues vale, te propongo un trato, necesitamos a alguien más en la organización para recoger y repartir mercancías. Tienes dos opciones: O aceptas el trabajo, por supuesto te pagamos, no es mucho pero para algo te dará; o te mato aquí mismo.

-YG: Está bien -dije con algo más de firmeza- acepto el trato, pero tengo una condición más. Ahora no tengo instituto porque acabo de llegar a Seúl, pero pienso matricularme en uno. No quiero dejar de estudiar.

-??: Está bien, podrás ir al instituto siempre y cuando nadie allí te descubra. Si te descubren te volaré la cabeza a ti y a quien sea que te haya descubierto.  ¿Hay trato? -extendió su mano esperando un apretón de manos por mi parte para cerrar el trato-.

Tragué saliva y contesté ya con toda la firmeza que mi cuerpo me permitía:

-YG: Hay trato.

-??: Lo primero será buscarte un nombre en clave. Ya, por tu DNI sé que eres Min Yoongi. En la organización serás Suga.

-YG: Está bien. ¿Puedo saber cómo te llamas tú?

-??: Mi nombre es Kim Namjoon. Llámame Namjoon.

-YG: ¿Y tu nombre en clave?

-NJ: No lo necesito, soy el jefe. Prácticamente no tengo vida fuera de esta organización.

-YG: Si tú lo dices...

Y así es como llegué a Seúl. Me alquilé un piso cerca del instituto en el que me matriculé. No era muy grande, pero sólo viviría yo en él.

Y en el primer día de instituto es cuando aparece Park Jimin, mi querida pesadilla.