[My Dear Nightmare] (Yoonmin)

Capítulo 3- El día que lo cambié todo

Cómo iba diciendo al principio, me dirijo al instituto a enfrentar un día más a mi pesadilla.

Estaba exhausto, anoche apenas dormí ya que llegué tarde de un encargo en el que casi me matan.

En el tiempo que llevo en Seúl he rozado la muerte más veces de las que podría contar. Tanto por mi trabajo, como por las palizas de Jimin.

Llegué al instituto y entré a mi clase. Seguía sentado al lado de Jimin, quien cada día que entraba por esa puerta me dirigía una sonrisa amenazante, una sonrisa que parecía querer decir: "Bienvenido un día más a tu pesadilla". Esa sonrisa le evocaría miedo a cualquier otra persona, pero a mí no. Puedo con toda seguridad decir que ese era el mejor momento del día.

Las primeras horas transcurrieron con total normalidad. A la hora del recreo acercó sus labios a mi oído y una vez estaba lo suficientemente cerca susurró:

-JM: ¿Preparado para lo que toca?

¿Cómo iba a estar preparado para que me pegara? Nunca lo estoy, pero entonces... ¿Por qué no hago nada para evitarlo? Me gusta Jimin, me encanta Jimin y si no hago nada es porque si lo hago, no habrá nada que me una a él, pero yo no quiero esto. Me gustaría que el lazo que nos uniese fuese otro totalmente diferente. Me gustaría que sus puñetazos se convirtiesen en caricias, que sus insultos se convirtiesen en "te amo" y que su ira se convirtiese en cariño, en amor... Pero soy un idiota. Sé que eso es imposible, por eso tengo que aceptar esto, porque es la única forma que tengo de sentirlo cerca de mí, porque es el único lazo que existe entre él y yo, el de acosador y acosado, y si rompo ese lazo no quedará nada.

Agaché la cabeza ante su pregunta y negué con miedo, respondiendo así a esta.

JM: Ooh que tierno -dijo en tono de burla-. Es una pena que me de igual.

Seguía con mi cabeza agachada, él levantó mi mentón haciendo que lo mirara.

-JM: ¿Vas a los baños por tu propio pie, o prefieres que te arrastre yo?

-YG: Ya me muevo yo...

-JM: Mira que bien, ya vas aprendiendo lo que te conviene. -dejó escapar una sonrisa-.

Me dirigí hacia los baños, él iba detrás mía. Nos metimos en uno de ellos y él me empujó haciendo que me sentara en la tapadera del váter y cerró con pestillo la puerta.

-JM: Veámos Yoongi... ¿dónde prefieres que te golpee hoy? -dijo golpeando con su puño la palma de su otra mano-.

-YG: Yo... Yo... Yo no quiero que me golpees -dije mientras mis lágrimas amenazaban por salir. Está decidido, no aguanto más, hoy voy a decirle lo que siento. Me da igual que me rechace, me da igual que me golpee más, me da igual que se lo diga a todos para humillarme, me da igual que mi vida se vuelva más infierno de lo que ya es. No puedo seguir guardándome lo que siento por Jimin-. Yo no quiero que sean los golpes lo que nos una... Yo quiero que lo que nos una sea... sea... -me levanté, abracé su cuello y sin vacilación pegué mis labios a los suyos. Pensaba que me apartaría al instante pero curiosamente no fue así, poco a poco mi lengua se fue adentrando en su boca y él me seguía el juego. ¡No me lo puedo creer! ¡Me estaba correspondiendo el beso!-.

Narra Jimin

No lo entiendo, ¿por qué le estoy siguiendo el beso? Yo no soy gay, es más, yo le odio. Entonces, ¿por qué no lo paro? Se siente tan jodidamente bien. No quiero parar, joder, no quiero. Quiero estar besándole hasta quedarme sin respiración. Cuando sentí que esto pasó, me separé de él. ¿Qué le diría ahora? Antes de que pudiera pensar qué decirle fue él quien habló.

-YG: Quiero que lo que nos una sea esto.

Yo como estúpido que soy lo empujé, abrí el seguro y me fui corriendo. ¿Qué demonios acababa de pasar?