Juntos siempre

344 24 8
                                    

Empecé a abrir los ojos poco a poco, encontrándome con que no estaba en mi cama y menos en mi habitación, todavía conservaba el vestido de novia, el lugar estaba algo oscuro, me levante de la cama y fui al ventanal, al apartar la cortina vi que era de noche..
-la la boda era en la tarde...que pasó?? Ya es de noche.
Un pequeño dolor se cabeza se hizo presente.
-ya despertaste... -esa voz!!!
Al voltearme ahí estaba, sus ojos verdes me examinaban lenta y minuciosamente, avanzó hacia mí, lentamente como si tuviese miedo de que escapara, tenía algo de miedo sí, pero no por él, sino porque el cara de piedra y Kino no le hagan daño ni a él o a los chicos.
Sim embargo, en este instante solo estamos Ayato y yo, no lo pienso más y me lanzo a sus brazos, que me reciben con gusto y fuerza, siendo capaces de  soldarme a su cuerpo si pudiera, luego de eso los besos fueron inevitables, las caricias, nuestros alientos chocando entre sí, y la caminata en retroceso hasta la cama.
-A.. Ayato, do donde e estamos??
-eso ahora no importa, lo único importante aquí y ahora es que estamos juntos, y que te haré el amor hasta que no puedas caminar en una semana, lo demás, lo discutiremos luego, tranquila...
-ummm.... -fue lo último que dije antes de rendirme por completo a él.
-este vestido es el diablo!!, como algo tan provocador puede ser tan difícil de quitar???.- dijo mientras peleaba con los tirantes que apretaban el corsé atrás, me reí ante su comentario, y lo empuje un poco para yo misma quitármelo, desaté el vestido mientas él me observaba,  cuando finalmente cayó al piso, fue como accionar un botón de
Imán  en la cabeza del vampiro, se apegó a mi cuerpo y ambos caímos en la cama, devorándonos mutuamente, suspiros y gruñidos era lo único que se escuchaba en la habitación, hasta que ambos quedamos totalmente desnudos, me entregué a él, en cuerpo y alma, como el hombre a quien amo, no me interesó nada más, las consecuencias las afrontaría luego, solo esperaba que no fueran demasiadas, quería ser feliz, y Ayato lo era todo para mí, mi inmadurez me llevó a comprenderlo tarde, este momento se pudo haber llevado a cabo hace mucho tiempo, pero es posible que no fuera tan intenso como en estos momentos, mientas él entraba y salía de mi cuerpo, mientas sus manos me recorrían, nuestras bocas pegadas y lenguas danzando, en cada toque el amor desbordaba, podía sentir que esto no era solo físico, lo nuestro iba mucho más allá.
Al llegar a climas ambos gritamos el nombre del otro hasta caer rendidos, acurrucándome en su pecho, sus brazos me atraparon, para nunca soltarme...
-ya nunca te separarás de mi lado..
-siempre juntos.
-hasta que la muerte nos separé.
-ahora te toca besar a la novia..
-todas las veces que quieras Mi Yui... te amo.

Diabolik Lovers- un nuevo comienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora