Diabolik Lovers- un nuevo comienzo

Escapando

Corre y no pares!!, me grita mi subconsciente mientras me interno más y más en la vegetación, recibiendo raspones y cortes con ramas y espinas, mi objetivo, alejarme lo más que pueda de Kino, y rezar porque no me haya notado.
Sigo corriendo por mi vida, y también por la de la pequeña criatura que está dentro de mí, no dejaré que ese monstruo lo dañe..
entre tanta oscuridad diviso un pequeño claro, me dirijo hasta él.. pero se trata de un acantilado, me agarro rápidamente de un árbol antes de caer, miro hacia abajo y siento el vértigo apoderarse de mí, poco a poco me arrastro por el tronco para rodearlo, el corazón me late violentamente en el pecho, y el sudor frío recorrer mi espalda, de a poco logró rodearlo hasta pisar tierra firme.
-uff.. eso pudo haber estado cerca...-las energías se me agotan, pero todavía no estoy tranquila, los matones de Kino pueden estar registrando en bosques para encontrarme, tengo que salir de aquí rápido y buscar donde esconderme...
Sigo un rumbo sin sentido, la verdad me cuesta ubicarme desde donde estoy, bien ahora podría estar caminando en círculos, cansada como estoy me recuesto un momento en un tronco, observó mis piernas llenas de cortes y mis zapatos todos mugrientos de barro y raspones, que bueno que decidí ponerme tenis está mañana, los tacones no iban con esta persecución... un ruido interrumpe mis pensamientos, y mis sentidos se alarman, mi único escape es subir al árbol del que estoy recostada. Dejando de lado mi agotamiento me aferro a el y subo lo más rápido que puedo y me cubro con el follaje, miro hacia abajo y efectivamente son los matones de Kino, mi corazón vuelve a acelerarse al tope, pero escucho atentamente lo que dicen entre ellos.
-en donde estará esa mocosa?
-una vez que la encontremos podríamos divertirnos un rato con ella antes de entregársela al Señor...
-cierto.. está muy guapa..
-silencio.. no es momento de pensar en eso ahora, además, si el Señor Kino los escucha hablar de ella los matará..
-es cierto, jamás vi a un hombre tan loco de que lo dejaran en el altar..
-la peor parte de la llevó esa cuerda de niñitos consentidos, a todos los mandaron a los calabozos..
-Cállense de una vez y sigan buscando!!. -el grupo de hombres lentamente se fue alejando. deben ser humanos, de lo contrario hubiese podido percibir mi olor..
Lentamente bajo del tronco..
-Idiotas... ahora tengo que ver cómo encuentro a Ayato y saco a los chicos del calabozo.. Aff.. ahora que haré??. -camino por una dirección opuesta a la que fueron los hombres, tratando de no hacer ruido para que no me perciban, después de hora caminando puedo observar a lo lejos una pequeña cabaña ya deteriorada con los años, parece abandonada, y podría ser un buen lugar para descansar un poco, con las pocas fuerzas que me quedan me dirijo allí, y toco la puerta, de esta sale una persona, una chica más baja que yo con el cabello largo y plateado y ojos azules, me mira con sorpresa.
-por favor, ayúdame!, me están buscando posiblemente para matarme... por favor.
-Yui?!.. eres tú..- me conoce??, como es posible..
-pero como?...
-soy Luna, aff pero que torpeza, entra rápido..-entro a la casa como me dice y cierra la puerta.
-Luna??, pero..
-no te pareció extraño que dejara de hablar en tu cabeza??. -era cierto, de un momento a otro ya no pude escucharla, hasta llegué a un punto en que creí que ella era solo un invento de mi imaginación.
-como es posible que estés aquí?.
-puedo percibirte, por telepatía me comunicaba contigo, pero hubo una interferencia y no pude volver a tener contacto contigo, sin embargo sabía que volvería a verte... lo que me parece extraño es que no percibí cuando te acercarte a la cabaña... en fin, te ves muy cansada, ven te prepararé un baño y dormirás un poco, apuesto a que también debes tener hambre. -me dijo con voz dulce, casi maternal
-Muchas gracias Luna, no sé qué haría sino te hubiese encontrado.
-yo sí, estarías perdida, con sueño, hambre y sin estilo jaja..-su tono de broma me hizo reír también mientras nos dirigimos al baño, donde me limpie todas las heridas, y manchas de barro, después de limpiarme, la chica hada me trajo un vestido blanco de mangas cortas que me llegaba más abajo de las rodillas, con una cinta dorada que va por debajo del pecho y con un lazo en la espalda.
-ten un poco de sopa, te ayudará a reponer fuerzas.
-muchas gracias. -estoy agradecida con Luna, de todo lo que está haciendo por mí, como poco a poco la sopa, esperando que mi estómago no lo devuelva, seguido de la cena que fue una delicia, nos vamos a dormir en unas mantas gruesas muy cómodas, la verdad no creo poder dormir demasiado a gusto ya que la preocupación por los chicos, Ayato y el futuro entero me aterran, finalmente me duermo acariciando delicadamente mi vientre, reuniendo fuerzas para seguir adelante por esa pequeña vida que protegeré hasta con mi último aliento...