[MLR] Lost Memory (Loki x Mayura)

3. Sentimientos confusos

"¿Por qué me es tan familiar?", era un pensamiento que se repetía sin cesar en la cabeza de Mayura desde que conoció a Loki aquel día en el parque. Desde aquello no había podido dejar de tener un presentimiento muy extraño en su corazón y que la envolvía cada vez más. Llegaba a ser algo tan asfixiante a veces que sentía que se volvería loca si no lo solucionaba pronto. Ni siquiera era capaz de concentrarse en sus preciados misterios paranormales y eso le estaba preocupando.

Kaho se estaba comenzando a inquietar con la nueva actitud de su amiga. Estaba más distraída de lo normal, incluso a veces no prestaba atención cuando el profesor le llamaba para pasar adelante a la pizarra o si era su turno para leer algo. Esto le había traído más de algún regaño y meterse en problemas académicos no era común en ella (una cosa era que fuera mala en los estudios y otra cosa muy distinta era que tuviera problemas de comportamiento). Comenzaba a sospechar que algo tenía que ver aquel muchacho que conocieron y se sentía culpable de haberla dejado sola.

Suspiró cuando se percató que Mayura ni siquiera estaba prestando atención a las instrucciones que les estaban dando ese día, y mucho menos que ya todos comenzaban a marcharse a casa. Sabiendo que lo de esa clase fue algo importante, no le bastó más que acercarse para sacarla de su mundo.

—Mayura —le llamó suavemente, pero la joven solo seguía mirando por la ventana con la vista perdida en la lejanía—. ¡Ya es suficiente! ¡Mayura! —Exclamó mientras golpeaba la mesa frente a su amiga.

De la impresión, la chica terminó yéndose con todo y silla hacia atrás, cayendo al suelo y lastimándose, por lo que los reclamos no se hicieron esperar.

—¿Por qué tienes que ser tan bruta, Kaho? —murmuró Mayura, sobándose del golpe y poniéndose de pie.

—Porque has pasado toda la semana en las nubes y ya me estoy hartando —la muchacha se cruzó de brazos, seria—. Nos acababan de informar que debemos juntarnos el sábado en la entrada del colegio a las ocho de la mañana, así que no se te vaya a olvidar, ¿entendido?

Mayura solo asintió, algo insegura, pero no tuvo tiempo de hacer preguntas ya que su amiga tomó su bolso y se marchó, molesta todavía por su actitud. La chica misterio solo suspiró y se preguntó por qué el profesor les pediría algo así. Sin embargo, ya había aceptado, así que aparecería allí aquel día.

Todo aquello había ocurrido un día lunes, pero había pasado el tiempo rápidamente y ya se encontraban en el jueves de aquella semana. Mayura había dejado el tema como olvidado y no se encargó de averiguar realmente qué era tan importante, solo se preocupó de anotarlo en su agenda para no olvidarlo y con eso bastó para ella.

Otro día de escuela y sus pensamientos seguían inundando su mente sin parar. Se sentía cansada y sin muchos ánimos, así que no le prestó atención a la cantidad de chicas que se hallaban en la entrada de su sala de clases. Pidiendo permiso y escabulléndose con cuidado, logró dar con su asiento; solo deseaba reposar un rato y dormitar los pocos minutos que le quedaban antes de que llegara el profesor. Sin embargo, sus planes se vieron interrumpidos cuando sintió una voz conocida llamándola en el momento que había logrado dejar su bolso en su mesa.

Su vista recorrió el salón y logró reconocer al joven que yacía en medio de un gran grupo de chicas. Se trataba de aquel muchacho de cabello café y ojos esmeralda que había conocido en el parque varios días atrás. Se sorprendió bastante, ya que nunca creyó toparse en un lugar como ése al causante de ese presentimiento que le torturaba.

—¿Loki? ¿Estudias en esta escuela? —murmuró aún sin creerlo—. Cuando te conocí, pensé que eras un universitario o algo parecido —admitió, sin saber que acertaba en la diferencia de edad, solo que le habían faltaban muchos, pero muchos años más en la cuenta.