No te dejaré escapar (acelu)

Capítulo 29

El silencio volvió y esta vez mucho más frío. Todos miraron al pecoso y a Teach quien no dejaba de sonreír malvadamente; los ojos de la albina comenzaron a empaparse al ver aquella escena, Ace comenzó a caer lentamente hasta golpearse fuertemente contra el suelo, causando que todos miren hacia Kurohige.

- Os dije que nunca debían de jugar así conmigo mocosos - Se burló el hombre

De repente un fuerte estruendo ocurrió, al parecer algo cayó de una altura alta hacia la sala principal. El polvo no dejaba ver con claridad quien era el que había caído al centro, pero se escuchó una risa pequeña junto con un corto regaño.

- Te dije que no era necesario tirarlos.... - Suspiro la pelinegra 

- Lo siento - Rió el rubio - Al menos ya no molestarán

- ¡¿Pero cómo!? - Exclamó Teach sin creer que hayan podido derrotar a dos de sus hombres, miró fríamente hacia los jóvenes arriba. - ¡¡Malditos mocosos!!

Kurohige comenzó a disparar hacia arriba, pero no atinó el tiro a ninguno de los dos, puesto a que alguien lo detuvo y logró golpearlo agresivamente.

- ¡¡Pecas estás bien!! - Gritó la albina entre lágrimas

- Maldito mocoso..... -Masculló entre dientes Teach

- Esto se acabó Kurohige -Habló una voz gruesa quien apareció por detrás de Portgas- ¡¡Gurararara!! Buen trabajo mocoso

- G-gracias S-señor...

- ¡¡LUFFY!!

El joven agente cayó al suelo, comenzó a sangrar de manera regular. Todos se alarmaron, por una parte estaban todos bien.....casi; el más grande criminal buscado por la CIA por fin estará tras las rejas junto con sus otros subordinados, sin embargo ¿Qué sucedió con Luffy?

- ¡Luffy despierta! - Gritaba Sabo desesperado - ¡Luffy! ¡Despierta! ¡Abre los ojos! ¡Abre los malditos ojos! ¡¡LUFFY!!

- ¡¿ Qué demonios esperan, llamen a una estúpida ambulancia!? - Exclamó Ace, mientras se acercaba al menor y abrir su camisa - ¡¿Por qué no tienes el chaleco!?

- N-no habían más... -Sonrió con dificultad el menor- Al menos todos están bien...

- ¡Ni se te ocurra cerrar los ojos ahora! ¡Me escuchaste! ¡No los cierres!

Luffy estaba perdiendo demasiada sangre, la bala cayó cerca del estómago, solo esperaban que no halla una hemorragia interna. Law tenía ese temor, era doctor, pero no tenía los instrumentos en ese momento como para sacar la bala, no tenía idea  de cuan adentro podría encontrarse la bala ahora.

- ¡Lucy-san no se rinda! -Dijo entre lágrimas la albina 

- ¡¿Dónde está esa maldita ambulancia!? - gritó enojado el pecoso

Los demás refuerzos estaban arrestando a los otros subordinados, luego de una largos 10 minutos la ambulancia llegó. El menor aún estaba consciente por lo que sus amigos le hablaban; el más asustado era Sabo, no quería perder a su hermano pequeño ahora y si llegara a pasar, nunca se lo perdonaría....

- ¡Algún familiar suba! 

- ¡Yo voy! - dijo Sabo rápido al entrar al coche

La ambulancia se fue a mucha velocidad, dejando a todos con saber que era lo iría a pasar con el menor. Kid encendió su coche y fue con los demás hacia el hospital, pero al parecer alguien ya se había adelantado pues quiso ir corriendo; Ace estuvo de suerte por llegar más rápido que los otros, ya que se quedaron atascados en el tráfico de la autopista general.