El color de un poema

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Los colores que te pintaban, azules, y detrás de un cristal: me quieres. Mis ojos inundados y trémulos, ennegrecidos, casi perdidos y ahogados. La manía de esperanzas, ilusiones de esperarse, verde de perate. Como la realidad se va abriendo paso a atisbos, para ser pulida. Y la idea del demonio va acentuando pero soy capaz de amar al demonio, o mínimo escribir de el. Y el encanto, morado, de las aguas de un mar toca mis palabras, amando las flores mas bellas y el querer. Las irrealidades, amarillas, la ensoñación, rosada, la inspiración, brillando dorada. Y todo gracias, al demonio, rojo, que de turno me ha encantado. Y siempre por el amor; rojo, con un poco de verde, ambos por sueño de dorado,  nacido del rosado y el negro encantado.

Las cronicas de mis utopicas putasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora