No se extraña, no se arrepiente, solo avanza en una suicida y forzada marcha, tambores acentúan la desgracia. El mar o el acantilado, una lanza en el costado y la espada aun empuñada. Mientras se acercaba sesgaba flores, la catástrofe ya inflanqueable lo atraía. En su bolsa corazones, en sus ojos: árboles, praderas y estrellas, en sus manos temblores. Lo haria, 20 pasos 15 palabras y llegaría. Ofuscado, la logro distinguir con rabdomancia entre las sombras. Pronuncio su acto, pero la lanza se incrusto mas con su brusquedad y emoción. Murió el guerrero en las puertas de la esperanza, cayo ante ella.
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Las cronicas de mis utopicas putas
شِعرPoemas, escritos dedicados al amor del espíritu, también al carnal. A veces confuso, a veces monocromatico. En este mundo de lo absurdo, donde tu sentido de la vida es la catástrofe, y el tiempo se mide en besos dado, sufro y disfruto. Les contare...