POV'LOGAN
Una semana, una maldita semana a pasado desde que Katherine en pocas palabras, me rechazó, no sé que es lo que le sucede, en un momento me está besando con toda la ternura del mundo y al otro le está corriendo de su habitación para que nadie me vea, esa chica es confusa, después de su accidente con el vidrio le quise hablar para aclarar lo ocurrido con Britani pero me evitaba, muy apenas me decía hola, pero al final se iba, es como si quisiera estar conmigo y después no, duele, es como si jugará con mis sentimientos y me estoy hartando de eso.Por otro lado, últimamente he estado conviviendo mucho con Britani, tengo una corazonada que me dice que ella siente algo por mi y quizás en lo más profundo de mi corazón está creciendo un sentimiento mío hacia ella y es bueno, ella no jugará conmigo, no si yo lo hago primero y si al final decide quedarse es porque vale la pena pero yo no pienso sentir nada por nadie ya, no si solo conlleva sufrir por eso.
Siempre dicen que un playboy es un chico malo por jugar de esa manera con los sentimientos de las chicas pero ¿se han preguntado porque lo hacen? Algunos por diversión, otros por estúpidos pero la mayoría créeme que lo hacen porque les rompieron el corazón en un pasado y no quieren que les vuelva a suceder, es un acto de defensa personal, yo no voy a hacerme así, pero me aseguro de no salir lastimado después.
Bajo las escaleras y me encuentro a Camill doblando ropa y acomodandola en varios cestos, siempre es así, luego los lleva a cada habitación y ya cada quien se hace cargo.-¿Qué tal?- le digo y me siento en uno de los sillones que no están ocupados por ropa o cestos, ella me mira y asiente con la cabeza en forma de saludo.
-Oye, ¿podrías subir el cesto de Katherine?, no está y me pidió que se lo dejara en el armario pero no puedo, me lastimé en natación y no puedo cargar cosas pesadas, los chicos dijeron que luego vendrían por las suyas, así que tú también llevate la tuya- me dice Camille con cara suplicante y yo con reproche, pero bueno, no está.
-¿Acabaste con la mía y de Katherine?- le pregunto mientras me levanto del sofá.
-Sip, están ahí- me señala dos cestos de ropa en un sofá - Katherine siempre que sale cierra con seguro su armario y habitación, las llave de la habitación está arriba del marco de la puerta y la del armario debajo del tapete del baño, gracias- me da una gran sonrisa y prosigue con la ropa. Tomo los dos cestos de ropa y si que pesan, subo las escaleras tratando de no caerme y llego a la habitación de Katherine, dejo mi cesta de ropa en el piso y busco con una mano la llave donde me dijo Camille, cuando la encuentro la tomo y abro su habitación, está algo oscura ya que está anocheciendo así que prendo la luz, camino hacia dos puertas, no tengo idea de cuál es el baño o el armario pero me doy cuenta de que afuera de una hay un tapete, así que ese es el baño, tomo la llave que me dijo Camille y abro la otra puerta, hay demasiada ropa, de todos los colores y tipos, vestidos cortos, largos, camisas, playeras, shorts, pantalones y varios cajones, también hay joyas en distintas secciones y muchos zapatos, también, de muchos tipos y colores, en una parte está toda la ropa corrida haciendo un lado y un pequeño picaporte se vé, me acerco y lo tomo, cuando lo jalo se abre una puerta, donde perfectamente puedo entrar, cuando entro me sorprendo demasiado, hay muchas armas, demasiadas para mi propio gusto, también hay chalecos antibalas, cascos de moto y varias cajas cerradas, parece un lugar donde los soldados guardas las cosas de guerra.
-¿Logan?- escucho que me llaman y me alarmo, es Katherine, me giro a mirarla y tiene el entrecejo fruncido pero no por enojo sino confundida.
-¿Por qué tienes todo esto?- me atrevo a preguntar mientras señaló todo a mi alrededor. Cambia de posición, se cruza de brazos y se recarga en su pie derecho.
-Primero dime qué rayos estás haciendo aquí y además, yo no tengo porque darte explicaciones- me dice algo indiferente, igual con el entrecejo fruncido, trae ropa deportiva, es un mayon negro y un top rosa bajo una chaqueta también deportiva, rosa con negro, todo el conjunto, Adidas, y sus tenis Adidas, también.
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Recuerdos olvidados
Teen FictionKatherine Edwards, una chica hermosa, dedicada y sobre todo humilde, chica perfecta para todos, incluso para ella misma, pero no todo es perfecto, ella lo sabe pero no puede decirlo, no recuerda una parte de su vida, la parte oscura de su dulce vida...