El Hombre: Desaparecer

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En aquel lugar todo era blanco. La dirección a la cual miraras era indiferente, el resultado siempre era el mismo, un eterno porvenir blanco; no es exactamente lo que pensamos al reflexionar sobre la muerte, pero ahí estaba, así era aquí.

El Hombre no sabía cuánto tiempo había pasado, pero ciertamente fue el suficiente para materializar cualquier tipo de pensamiento que cualquiera pudiera generar durante toda una vida de solo reflexión ininterrumpida, y más que eso posiblemente, la verdad sería necio intentar magnificar con certeza la cantidad de tiempo en ideas que El Hombre formó y deformó mientras su existencia se suspendía en Aquí. Sin embargo luego de aquella eternidad de viaje, volvió a su origen, a él suspendido, y más importante aún, a él aun existiendo, un hecho que lo decepcionaba enormemente.

El Hombre había tenido una vida, una como la tuya o la mía, sin embargo como muchos, su existencia viviendo llegó a un punto sin retorno, un abismo profundo del cual, no de manera caprichosa o acelerada, había decidido que ya no quería más, existir no era algo que él deseara, así que se dirigió al camino más cercano a la inexistencia que conocen los seres que han "vivido", sin embargo no había logrado lo deseado.

En su suspensión ya había divagado mucho y quizás en parte era que se estaba despidiendose de la existencia, tal como uno quizás alguna vez se tomó el tiempo de despedirse de la vida. Luego de un pedazo de eternidad suspendido en Aquí, El Hombre entendía muchas cosas, y prosiguió por el camino que entendía le llevaría a su objetivo inicial, quizás Aquí no era el lugar que pensaba, sino simplemente un lugar intermedio, un descanso, para quienes luego no volverán.

Resonando ese pequeño pensamiento en su cabeza; como una caricia; comenzó. El primer paso fue recordar un poco más sobre su vida, en su no miseria pasando a miseria, en los odios y en los temores, en los fracasos, y quizás en algunas victorias, en que había arruinado lo que llaman vivir, lo que llaman amar también, lo que llaman responsabilizarse, lo que llaman confiar; de todas forma no había más, decidió sentirse tranquilo con aquello, era El Hombre, pero ya no más, ya no deseaba ser algo, existir y ni siquiera ser, El Hombre sería algo tan irreal en el todo que ni siquiera sería concebible; y en ese momento todo comenzó a desaparecer.

Su mente comenzó a ponerse blanco, tan blanco como la vista de Aquí, su conciencia era algo difuso, algo que se sentía disperso, algo en más de un lugar, algo del todo, que era del todo, y luego de ser el todo, comenzaba a disolverse, y luego a hacerlo cada vez más.

Todo era como quien arroja una gota de tinta en una represa que se sigue llenando sin parar y la gota de tinta pasa de pintar el agua, a disolverse en ella, a dejar de apreciarse tan claramente, a casi no verse, a ser una ínfima tonalidad en el agua, a ser minúsculas moléculas sin ninguna repercusión en la reflexión de la luz en el agua, a ser algo que ni siquiera se logra entender por sí mismo, algo que no se diferencia del fondo, ni del todo, ni del algo, a ser algo y luego, nada.

En aquí el tiempo es difícil de explicar, en su propio correr de eternidad Aquí había terminado la perturbación y recuperaba su absoluta y absorta paz, inconsciente, impersonal.  Aquí, el limbo, blanco, si un ser hubiera podido apreciar tal espectáculo lo abría definido como: '' Y de pronto todo se ha quedado en silencio''.

Sin embargo era muy soberbio pensar que quien alguna vez fue El Hombre, quien no solo fue, sino que existió y además vivió, podría lograr algo como una inexistencia. En el momento en que sus moléculas eran completamente disueltas y pasando a la nada, a tal punto que probablemente ningún ser pudiera entender su existencia en aquel punto, la verdad es que no fue capaz.

NO pudo más, no pudo soportarlo, el proceso tan pacífico y tranquilo que lo llevó en una dirección se devolvió de forma estrepitosa y violenta a la otra en el momento que la incapacidad lo atacó, y todos los sentimientos humanos lo golpearon tan fuerte que fue horriblemente doloroso, como el ser desgarrado complemente y ser vuelto a juntar pero sin que nada se pegue bien, y cayó, una masa de carne desagradable y amorfa cayó y retumbó en el suelo de Aquí.

UN BULTO DE CARNE RETORSIENDOSE, UNA IMAGEN DESAGRADABLE.

Un día en AquíWhere stories live. Discover now