Al salir del hospital se dirigieron a un viejo pero bonito café en el cual pidieron dos tazas de chocolate caliente ya que el invierno comenzaba a azotar a la vieja ciudad de Madrid.
Mangel, le podemos poner Mangel a uno y al otro Rubs-dice el castaño orgulloso comiendo un sándwich caliente-.
Pero esos son nuestros apodos-ríe leve-tu no querías pornele Ehitan y Taylor?-.
No, ahora no me gustan-se encoge de hombros-quiero ponerle Eros a uno y al otro Isaac-.
Y porque esos nombres?-.
Eros significa amor en griego y nos representa porque nos amos y es nuestro pequeño, el mismo es una muestra de amor entre nosotros-sonríe-Isaac es hebreo y significa el hombre que siempre ríe y eso en parte, significa que nosotros dos siempre estaremos rodeados de amor y risas por parte de nuestros pequeños-finalizo el menor acariciando su abultado vientre-.
El mayor quedo sin palabras, su bebé era inteligente y se veía tan adorable acariciando su pancita mientras suspira a gusto por las caricias recibidas.
Aquello sin duda había dejado al mayor totalmente sin aire, no sabía cómo agradecerle a Rubén por todo lo que hacía, a pesar de sus dificultades él estaba allí, embarazado y pensando las cosas más lindas como el nombre de sus hijos.
A paso lento camino hasta su novio y lo abrazó, tratando de trasmitirle cuanto lo amaba, cual importante era para él y su felicidad.
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Te amo mucho más de lo que te imaginas bebé, te amo mucho, los amo mucho-murmuro en su oído besando su hombro y mejillas las cuales estaban pintadas en un adorable rojo-.
Te amo mucho más, te gustó los nombres o quieres otros? Realmente puedo pensar en más-sonrió besando la mejilla del mayor sentándose en su regazo-.
Esos están perfectos bebé, me encantan-beso la frente del menor acurrucándolo en su pecho mientras acariciaba su abdomen y espalda-son hermosos como tú-.
El menor sonrió más si era posible y termino su chocolate caliente, llendo con el mayor a comprar ropa para los bebés, y quizás, solo quizás eso sería un buen dolor de cabeza.
