YA NO TE VEO (+16)

~ Capítulo 1 ~

Todo tiene un comienzo, y este siempre llega a su fin. Tarde o temprano todo se acaba, queramos o no, siempre acaba. Algunos, dicen que la muerte es lo peor, que no sabes si va a ser dolorosa o no, si va a ser repentina o si te va a ir carcomiendo poco a poco.
Pero se equivocan todas esas personas que dicen que el que sufres eres tú. Claro que sufres pero en un momento u otro a tí te llegará tu hora, esa en la que abandonarás a todos tus seres queridos y en un abrir y cerrar los ojos no los volverás a ver ni abrazar. En ese momento te darás cuenta de que cuando tú te vallas solo quedarán ellos y los que van a sufrir a lo largo de lo que les queda de vida son ellos no tú, ya que te habrás ido y no volverás.
Cada día me pregunto si cuando no me valla a alguien le va a importar.
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Cuando tenía cuatro años mi madre, que era una artista tocando el piano, me enseñó. Durante un año practicaba día y noche a todas horas, pero siempre con mi madre.
Un día mi madre dejó de impartirme las clases. Yo no lo lograba entender, como una artista reconocida mundialmente no quería dar clase a su propia hija.
Me costó acostumbrarme a las clases a las que iba al conservatorio. Me metieron en él ya que mi madre era quien era. No es muy normal que una niña de solo cinco años dé clases de piano en el conservatorio.
Un día después de mi clase, de dos horas diarias, mi niñera Hannah me recogió y me llevo de vuelta a casa. Mientras ella sacaba mis cosas del maletero, yo fui rápidamente a casa para contarles que había aprendido una nueva parte de la canción de John Lennon - Imagine . A mí madre siempre le había encantado esa canción y quería tocarla como ella.
Abrí la puerta muy ilusionada y lo primero que oí fue un sollozo. Me acerque sigilosamente a el marco de la puerta de la sala y observé como mi padre abrazaba a mi madre mientras ambos lloraban. Yo no lo entendía creía que los hombres no lloraban.
Me acerqué y hasta que no le toqué el brazo a papá no se dieron cuenta de mi presencia.
Se separaron y me miraron, ambos tenían los ojos rojos mamá más q papá.
Hannah entró, dejo mis cosas en la puerta y se despidió de nosotros.
Papá me tomo en brazos y me sentó en su regazo, luego mamá también se sentó en el sofá.
-- Coral cielo sabes que mamá ya no toca el piano -- dijo mi padre a lo que yo asentí -- pero no sabes por qué-- yo no comprendía por qué me estaba diciendo todo esto. Creí q mamá ya no me enseñaba porque se desesperaba conmigo.
-- Cariño mamá está enferma, por eso no puede tocar contigo -- cuando papá dijo aquello me quedé de piedra, ¿cómo podía ser posible que una mujer tan sana como mamá pudiese estar enferma?
--  ¿Pe...pero que tiene? -- conseguí preguntar tartamudeando
-- Lo que tengo se llama Parkinson -- nunca había oído hablar de esa enfermedad aunque no me extraña solo tenía cinco años -- supongo que no sabes lo que es el Parkinson -- yo negué -- bueno no pasa nada me están dando unas medicinas --
-- pero te tienes que curar -- ella suspiró -- vamos donde la tía Estefanía, ella y sus amigos médicos te curarán-- ella negó con la cabeza
-- No es tan fácil, el Parkinson no tiene cura. Es controlable pero solo si me tomo la medicación-- yo empecé a llorar mientras que papá me abrazaba.
-- Cielo, no quiero verte llorar. Quiero que seas fuerte por las dos. Hay cosas que ya no voy a poder hacer como tocar el piano como antes, pero para eso estás tu -- la mire extrañada -- No me mires así -- río -- tu vas a ser mucho mejor que yo pero solo si tu quieres no quiero que te sientas obligada ha hacerlo -- yo asentí repetidas veces a lo que ella me respondió con una cálida sonrisa-- bien entonces tu tocarás yo cantaré e intentaré tocar un poco ¿qué te parece?-- me preguntó con una sonrisa en sus labios
-- ¡Perfecto mami! Yo te ayudaré en todo -- dije emocionada
-- Genial hay cosas que me van a costas hacerlas espero no defraudaros -- esta vez también miró a papá -- voy a intentar ser la mejor mamá del mundo-- dijo
Yo me levanté muy rápido del regazo de papá y la abracé como si temiese que alguien me la pudiese arrebatar
-- Tú ya eres la mejor mamá del mundo ¡Je t'aime! -- la abracé aún más fuertes aunque con mis grafitos flacuchos poco podría hacer jaja
-- ¡Moi aussi! -- dijo y yo le sonreí. Siempre me había gustado el francés y mi papá y mi mamá de vez en cuando me hablaban y así lo iba aprendiendo
-- Creo que es la hora de cenar ¿no os parece? -- mamá y yo asentimos-- perfecto yo cocino -- mamá y yo reímos un poco por lo bajo. A papá le encantaba cocinar y más para dos críticas como nosotras, siempre se esforzaba al máximo y nosotras se lo agradecíamos jaja -- ¿ qué les parece a la reina y a la princesa de la casa si el chef les cocina una rica tortilla y una ensalada con mozzarella ?-- dijo mientras se acariciaba el bigote imaginario como un chef francés a lo que mamá y yo reímos. Mamá y yo nos miramos y asentimos--
-- Eso estará bien -- dijimos a la vez
-- ¿Cómo es posible que tenga una hija de cinco años super madura? -- dijo papá. Me lo habían dicho muchas veces que para tener solo cinco años era muy madura y yo eso lo veía normal.
Papá se marchó a la cocina y le oímos gritar desde la cocina:
-- ¡ Algo de música no estaría nada mal ! -- mamá río
-- ¿Quieres que toquemos algo cariño? -- no me lo pensé dos veces y asentí
-- He aprendido una nueva parte de esa canción que tanto de gusta de John Lennon-- dije algo tímida
-- ¿La de Imagine ? -- yo asentí -- ¿y que estás haciendo ahí sentada? ¡Quiero oír mi canción favorita tocada por mi niña!¡ Vamos ! Jaja -- yo también reí -- ¿Qué te parece si tu tocas y yo canto e intento tocar un poco?-- no tardé en levantarme y coger de la mano a mi madre e ir juntas hasta el piano.
Nos sentamos en el blanquito y empezó a marcar la primeras notas a lo que yo la seguí sin mucha dificultad. Entonces empezó a cantar.
Papá no tardo mucho en traer la cena que la valoramos con un diez.
A la hora de dormir yo estaba en mi cuarto y mamá entró con un cuento para leerme. Empezó uno tarde mucho en caer en los brazos de Morfeo.

Ese día me di cuenta de que por triste que fuese lo que me habían contado nada podía quitarme la sonrisa mientras que ella estuviese a mi lado siempre. El amor ente una madre y una hija nada lo puede ni el más allá.
Puede que mucha gente diga que cuando mueres te vas para no volver pero yo creo que por raro que parezca la gente necesita algo a lo que aferrarse cuando ya no les queda nada y esos son los recuerdos, te hacen recordar los mejores momentos y te sacan una sonrisa de vez en cuando.

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Multimedia: Imagine John Lennon versión a piano
Je t'aime - Te amo
Moi aussi - Yo también

     ~ Sta.dulcemanía ~ XOXO 💋