Aprendiendo a ser romántico |Louis Tomlinson|

Cap. 25

Me miré al espejo detenidamente. Llevaba puesto un vestido color rosa, floreado, un dedo arriba de la rodilla, también llevaba un suéter a juego y zapatillas blancas. Apenas si llevaba algo de maquillaje y mi cabello iba suelto.

Estaba nerviosa, mis manos sudaban y mis piernas flaqueaban levemente. Había pensado toda la noche sobre lo que pasaría hoy, terminaría con Harry y después tendría una cita con Louis.

Zorra.

Ayer estaba tan emocionada que ni siquiera había pensado en lo mal que se vería eso. Terminar con tu novio para salir con otro chico ¿quien mierda no te tomaría por zorra? Aparte de que no podía hacerle eso a Harry, la cita era como amigos ¿no había nada malo en eso, cierto?

-Anda, Zayn está desesperado-dijo Perrie, que estaba acostada en su cama con el móvil en las manos- Ya quiere salir de aquí.

-Pero primero debemos almorzar algo-dije volteando a ver a mi amiga.

Ella me miró y después se levantó de la cama. Ambas tomamos nuestros bolsos y después salimos de la habitación. Bajamos en silencio, Perrie también sabía que iba a suceder hoy y, extrañamente, estaba emocionada.

Entramos a la pequeña cafetería y con la mirada busqué a los chicos, entonces me topé con una mirada azul que me hizo estremecer. Louis me miraba de pies a cabeza con la boca ligeramente abierta, me sonrojé levemente y di un respingón al sentir como Perrie tiraba de mi para acercarnos. Una vez ahí, Perrie se sentó junto a Zayn y yo junto a Louis.

-Wow-murmuró Louis lo suficientemente fuerte para que sólo yo lo escuchara- Te ves hermosa.

Me sonrojé de nuevo y fruncí levemente el entrecejo, no llevaba gran cosa puesta para recibir tal halago ¿o si?

(...)

-¿Segura que te quedas acá sola?-preguntó Zayn mientras yo bajaba del auto.

-Si, si, veré a Harry aquí-dije intentando sonar tranquila.

De reojo noté como Louis bajaba la mirada y jugueteaba distraídamente con sus dedos. Sonreí torcidamente.

-Vale, cualquier cosa me llamas-sonrió mi hermano- ¿Paso por ti o...?

-No-corté rápido- Digo si-sacudí la cabeza y Zayn alzó una ceja un tanto divertido- Nos vemos más tarde-sonreí finalmente y él asintió.

Miré a Louis, que venía aún en el asiento trasero con la mirada puesta en sus manos. Me aclaré levemente la garganta para atraer su atención y cuando me miró, sonreí.

-Nos vemos-dije de nuevo y después giré sobre mis talones para entrar al restaurante.

Había llegado un poco antes de lo acordado con Harry, así tendría tiempo para pensar bien que le de diría y como se lo diría. Me senté en una pequeña mesa cerca de la ventana y recargué mis codos sobre la mesa.

¿Qué le diría a Harry? Podría ser cliché y decirle "No eres tú, soy yo..." para después darle una larga y buena excusa de porque nuestro noviazgo jamás funcionaria ¿no? Pero quizá eso podría ser algo cruel. O tan bien podría empezar con esa frase que les eriza la piel a todos... "Harry, tenemos que hablar..." y quizá así sepa sobre que va a tratar todo.

De acuerdo, soy un asco en esto. No, no me era difícil terminar con nadie.. no hasta hoy. Me sentía culpable, porque no podía ver como llegaba Harry con una sonrisa creyendo que sería un lindo día a lado de su novia y después verlo partir con el corazón destrozado. Quizá exagero y no le importo tanto a Harry pero aún así me sentía culpable.

Alguien se aclaró la garganta interrumpiendo mis pensamientos y alcé la vista para encontrarme con la chica que nos había atendido el día que había venido con Harry. Se acomodó los lentes y me sonrió tiernamente.