Un día de compras no tan común.

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Pues si, la ropa de mi placard ya no me entra. He crecido, ya no soy mas una nenita. Tengo mas pecho, mas cola, mas piernas, mas de todo en general.
Así que me dirijo al centro comercial mas cercano, que está a solo unas pocas cuadras de mi casa. Vengo vestida con mi antigüa ropa la cual me queda exageradamente apretada debido a lo que comenté antes.
Short y blusa. Pero nadie se va a fijar en mi ¿no?
Como sea, tomé el bus y en un santiamen pisaba el suelo del shopping.

Tantas tiendas ¿cómo elegir? Empiezo a caminar... me gustan todas las vidrieras. Por el momento la idea es recorrer todo el lugar y mas tarde decidirme por algún local.
Justamente estaba parada, observando uno de los tantos escaparates, cuando un sonido hace que quite mis ojos del vestido que estoy viendo.
Que fastidio, mi telefono.

-¿Hola?, si mamá, ya estoy aquí. No me tardaré, no te preocupes -levanto mis ojos y por poco se me caía el movil de las manos. Un hombre me miraba desde adentro del local. ¡El vendedor! Me estaba viendo...de una forma... como lujuriosa. Yo estaría igual a estas alturas-

-______, ¿estas viva? -reclamaba una voz...-

-¡mama! Si,pense que ya te habia cortado, adiós.

Apagué mi celular y corrí la mirada. Empecé a caminar para seguir recorriendo el lugar, y entonces sentí que estaba siendo perseguida.
Miré hacia atrás y ¿quién me pisaba los talones? Ese hombre extremadamente sexy.
Si él me seguía tanto es que quería jugar conmigo, pues juguemos.

Seguí caminando y me dirigí al baño de damas, estaba vacio.
Si quería jugar, tenía que entrar también.

Mi corazón casi se me sale del pecho al ver como el hombre entraba al baño de mujeres sin inmutarse.

Me miró directamente a los ojos, de una forma tan seria, que decía "vas a ser mía".
Tragué saliva y decidí hablar.

-Asi que... ¿quieres jugar conmigo?

Sonrió.

-Claro, solo dejame saborear tu cuerpo.

-No, no, no. Yo voy a mamartela. Ahora ponte contra la pared.

Sin chistar se puso contra la pared mirandome de frente.

Le quité el cinturón, baé la cremallera, y sus pantalones cayeron al piso. Miré sus calzoncillos, ya había un bulto muy grande ahí abajo.

-Pero si aun ni empezamos -sonreí-

-Hazlo ya -suplicó- me excitas demasiado.

-Shhh, yo sé lo que tengo que hacer -dicho esto arrastré con mis manos esos calzoncillos hacia abajo y tomé su gran pene, empecé a darle suaves masajes, él empezó a gemir

-Aaaah, nena, siiii.

Yo me detuve.

-No hables, podrían escuchar... tendré que callarte.

Retomé mi tarea masturbandolo mas rapidamente pero esta vez ademas de eso le meti la lengua en su boca y mientras le tocaba la verga lo besaba como una loca. Él respondió mas excitado,no se podía quedar quieto, esos labios prominentes si que sabían besar apasionado, yo me estaba calentando muchisimo aunque el ni me tocara. Pero sus labios eran tan fogosos, de vez en cuando se le escapaban pequeños gemidos y yo lo mordía por su desobediencia. Al rato de tocarlo no aguantó y se vino.
Su semen estaba ahora en mis manos. Mucho mucho mucho liquido blanco de este hombre caliente que aún no se como se llama.

-¿Nombre? -pregunté-

-Elvis -respondió recuperando el aliento- ¿tu?

-________.

-dios ____esto es excitante.

Antes que pudiera responderle, me agarró de la cintura y me apretó contra su anatomía, acorralándome en la pared.

-Mmm que rica eres -suspiró sin soltar sus manos de mi cintura, entonces arrastró una mano por debajo de mi blusa y me agarró un seno. Yo no llevaba corpiño lo cual lo sorprendio gratamente. A esta altura yo estaba super mojado y en cuanto a Elvis, su miembro parecía que explotaría de lo parado que estaba.
Me masajeó ese seno, tocando mi pezón haciendo circulos en él, me mordía la boca para no gritar.
De repente quitó su mano y antes que protestara, desabrochó agilmente todos los botones de mi blusa, y posó sus labios en el pezón del seno que que aun no habia sido tocado, lamia y succionaba de forma exquisita, se me escapo un gemido.
Me miró reprobandome burlonamente y me metió su lengua hasta la garganta.

-Shh calladita -susurró en mi oido- no aguanto más

-yo tampoco -alcanzé a decir-

Él ya estaba desnudo de cintura para abajo,solo faltaba yo, rapidamente me quitó el short, me bajo la bombacha, metió dos dedos profundamente pero antes que gimiera me atrapó la boca en otro caliente beso, mordimos nuestros labios con desesperación y entonces metió su pene en mi vagina.
Rapidamente me penetró, velozmente una y otra vez, él me tenía agarrada de la cintura con una mano y la otra la tenía en mi trasero, atrayendome más a su sexo.
Yo tenía ambas manos en su cuello.
Me dió fuertemente.
Hasta que ambos terminamos, él salió antes de que el semen entrara en mi.
Suspiramos y volvimos a colocarnos nuestras ropas rapidamente.

-Elvis -dije una vez cambiados- ¿no te parece extraño que no haya entrado ninguna mujer?

Se rió.

-Yo soy el dueño y mientras te seguía ordené que pusieran un cartel en el baño que dijera que limpiaban y que el paso estaba prohibido.

Me reí sin creerlo.

-¿Dueño? Yo te vi en la tienda papito.

-No bebé, yo estaba ahí porque ando supervisando a todos.

-Comprendo -mientras saliamos del baño vi el cartel-

Él sacó el waki taki de su bolsillo y lo vi decir:
-quiten el cartel, la "situación" ya terminó. -dijo sonriendome seductoramente- y luego susurró: por el momento...

One shots (Elvis & Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora