One shots (Elvis & Tu)

Mi Salvación.

Estaba tan deprimida. ¿Qué sentido tenía la vida? Para mi ninguno. Yo estaba obsesionada con Elvis Presley, ese chico tan atractivo, con su cabello negro y esos ojos tan luminosos... Su perfecta nariz y sus carnosos labios. Y esa voz... Esa voz era simplemente, el cielo.
Ni hablemos de sus movimientos pelvicos en el escenario.
Me volvía loca pero a la vez era la razón de mi depresión.
Ningún otro chico me interesaba. Solo tenía ojos para alguien que probablemente jamas conocería en persona.
-Amiga, ¿has escuchado? Elvis viene a nuestra ciudad -me dijo mi amiga emocionada-
Yo me quedé shockeada. ¿Voy a poder verlo siquiera de lejos? No puedo creerlo.
Enseguida corrimos a comprar los boletos. Por lo menos sería feliz un rato, viendo a mi ídolo, el rey, en persona. Teníamos la fila 5, era bastante cerca y yo no daba mas de emocion. Contaba los días que faltaban para verlo... Hasta que el día por fin llegó, y yo me preparé obviamente me puse un bonito vestido y me fui lo mas linda posible. Quería que él al menos me dirigiera una de sus seductoras miradas al menos una vez. Creo que me desmayaria, pero que importaba.
El concierto empezó. Y cuando lo vi sentí que mi corazón se paralizaba.
Elvis... Mi amor, Elvis. El chico mas deseado de la tierra mi amor imposible. Mi platonico...
Sonrei todo el tiempo y disfruté mucho. En un momento nuestras miradas se cruzaron y yo sentí que el tiempo se detenía. Era simplemente, el momento mas jodidamente perfecto de mi vida y sabía que jamás lo olvidaría.
Al terminar el concierto ya nos íbamos, pero entonces un tipo robusto me tocó el hombro. Era un uniformado ¿una especie de guardaespaldas o algo así? Su aspecto asustaba.
-Señorita, venga conmigo. Elvis Presley quiere conocerla-
¿Qué? Mi boca se cayó hasta el suelo y mis ojos no podían estar mas abiertos. Miré a mi amiga perpleja, pensando que se trataría de una broma.
Entonces... Ella me sonrió y me dijo -Ve. -
Así lo hice... El hombre me acompaño a su camerino. Yo creia que era un sueño. Me pellizqué. Y no lo era.
Yo toqué la puerta y se me paralizó el corazón al ver a Elvis ahí parado, dándome una de esas miradas y sonrisas que enloquecian a todas, incluyendome.
-Hola cariño. Pasa, por favor. -
No sé como hice para caminar esos pasos.
-¿tienes nombre? -se rió-
-soy______-dije tratando de calmarme-
-mucho gusto, y lindo nombre. Igual que tú. -
Sonreí sonrojada. Mi ídolo acababa de llamarme linda. No entiendo a donde va todo esto pero me fascina.
-Tu tambien -atiné a decir-
-¿Te gustaría ir a cenar conmigo?
-Cla...claro -sonreí-
-Bien entonces vamos ya mismo -me tomo del brazo y salimos por la salida de emergencia para que nadie nos viera. Nos subimos a su auto y yo no sabía que decir en el camino.
-¿Asi que te gusta el rock?
-Si, me encanta. Gracias a ti lo descubrí.
-Oh ese es un halago demasiado grande para mi.
-no seas humilde, eres el rey.
-basta -dijo riéndose- no hablemos de mi, cuéntame todo de ti.

Llegamos al restaurante y empece a hablar sobre mi como el me lo había pedido.
-Pues no tengo mucho que contar. Solo soy una tonta enamorada de alguien que es imposible. Eso me deprime, porque no puedo estar con nadie más y es una locura -dije triste-
-¿Quién es ese tonto que es tan imposible?
-Tú -lo miré a los ojos y el me vio sorprendido y sonrió automáticamente-
-Pues yo creo que no soy imposible. ¿No estoy aquí contigo?
-Si aquí ahora. Mañana te irás a otra ciudad y te olvidarás de mi. -suspiré- igual te agradezco por regalarme la mejor noche de mi vida, Elvis.
-Oh cariño, yo no podría olvidarte aunque quisiera. ¿Me creerías si te digo que me he enamorado también de ti?
-No -dije sin confiar- es imposible tal cosa. Tu has estado con mujeres mucho mas lindas que... -
El puso un dedo en mis labios silenciandome.
-No. Nadie como tú. Jamás. -
Yo me estremeci ante ese leve contacto y ante sus palabras.
-Estas bromeando.
-No, nena. Tu te vienes conmigo de gira.-
Sonreí.
-pero... Esto es una locura. ¿Cómo prepararé mi maleta?
-Ya mismo vamos a tu casa, preparas la maleta. Luego pasamos la noche en mi hotel y mañana nos fugamos en el jet privado que tengo hacia una nueva ciudad. -pasó a explicarme rapidamente-
-¿en que momento planeaste todo esto? -rei atónita-
-en el momento en que te vi -me miro fijamente y luego bajo su mirada a mi boca-
Yo trague saliva y dije
-Bueno vamos a mi casa entonces.
-si claro -contesto el saliendo del trance-
Nos levantamos y fuimos a mi hogar. Yo prepare mi maleta sin poder creer lo que me estaba sucediendo. Me permiti dar un gritito de emoción que solo yo escuchara. ¡No se como me contuve de gritar todo este tiempo!
-bien ya estoy lista -dije, con la maleta en la mano. El la tomo por mi-
-okey ahora vamos a mi hotel.
-Bien pero ¿que pasa con mi casa? Debo pagar el alquiler...
-cancelaremos eso luego. Tu ya no volveras a vivir sola cariño -sonrió-
Él estaba loco. ¿Que me quería decir?
En el trayecto a su hotel hablamos de cualquier cosa pero el me hacia reir con todo lo que decía era muy gracioso.
-Bueno ya estamos aquí -dijo viendome cuando ya estabamos en su habitación- yo dormiré en el sofa. -
¿Dormir en el sofa? Yo quiero que duermas conmigo, presley.
Pero en vez de decir eso solo dije
-okey.
Nos reimos un rato mas y luego nos agarro sueño asi que nos dormimos. El en el sofa, yo en la cama.
Increíblemente yo tuve una pesadilla esa noche que me hizo despertar muerta de miedo.
Me baje de la cama lentamente sin hacer ruido y me dispuse a buscar un vaso para tomar agua.
-¿buscabas esto? -dice su voz detrás mio-
-Si...te desperté, perdoname. -dije tristemente-
-Ya no quiero ver esa carita triste en tu rostro cariño. -me sonrió y me derretí- toma tu agua. -
Yo bebí el agua incomoda por su mirada tan penetrante.
-¿por qué te despertaste? -dijo con expresión preocupada-
-porque tuve una pesadilla y ahora francamente... -susurré- me da miedo volver a dormirme.
-No pasará nada, calmate. Yo estoy contigo -dijo acariciando mi mejilla y yo sentí que ardía-
Esos ojos...esos ojos tan hermosos. Todo él. Me nació el deseo de probar sus labios. Así que guiada por mi corazón me acerqué a él y lo besé. Ese beso me calmó me dio paz. De alguna forma ese beso, disipó todos mis miedos.
Sonreimos.
-Nunca antes habia sentido lo que senti ahora -confesó él -
-no puedes ser tan tierno conmigo. Moriré -dije llorando de emoción. Yo era una sentimental.-
El secó mis lágrimas con sus dedos.
-no llores. No quiero causarte angustia -expresó con preocupación-
Sonreí.
-es todo lo contrario, elvis. Lloro de felicidad. -
el se alivio y me dedico una hermosa mirada tierna.
-Bien ahora vuelve a dormir y recuerda que no pasara nada. -
Empezamos a caminar... Yo no quería dormir sola. No despues de lo ocurrido. No queria estar lejos de él.
-elvis...-susurré-
-¿si?
-¿podrías dormir conmigo esta noche?
-ésta y todas las que quieras-me sonrió-
Dormimos abrazados. Dormi con una sonrisa gigante. Dormi tranquila y feliz. Como nunca antes. Todo esto era un sueño. Lo que siempre habia soñado se había hecho realidad.

FIN