Antes del quinto recuerdo

7 1 0
                                    

Un recuerdo que evoca nuestra primera pelea, trago una pastilla por ti y otra pastilla más por la confianza que hubo aquel día entre mis amigos y yo. Ese día mi cabeza fue un desmarañe de sentimientos que nunca tuvo cabida en mi corazón que intentaba descifrar el código que habías puesto ante mí.

Las pastillas ya no me hacen efecto ¿Ya estoy muriendo? Creo que esta vez no tendré que ir a la tina a echarme agua helada en la cabeza, me alegro de no tener que sufrir una hipotermia por unos segundos. Tiraré una pastilla al suelo también por la pelea, ese día fue un punto medio, yo provoqué algo pero Agustina, te aseguro que nunca fue mi intención hacerte enojar y mucho menos herir tus sentimientos, no sé si tú hayas pensado lo mismo pero hiciste estragos en mí.

Se supone que en una pelea siempre habrá una persona que sea quien salga más herida sentimentalmente, aunque no me gusta usar ese término así que solamente diré que es quien busca el perdón más. Ese alguien fui yo Agustina, te busqué hasta que no se me ocurrió ninguna otra idea y la única idea que tuve resultó ser un fracaso pero maldita sea pelirroja, entiende que yo no tenía el control sobre lo que sucediera.

Como dijiste la relación no era una película pero lo que en este instante se me viene a la mente parece algo sacado de una película digna de un óscar o aunque sea taquillera.

Hablo de la primera tarde pasándola como pareja, una tarde en la que estuve en tu casa por horas y tu padre no estaba para andar observando hasta el más mínimo movimiento que hiciera. Solamente estábamos tú y yo, pelirroja, juntos viendo películas y viviendo momentos que estoy seguro no se te olvidan pero por si no tienes idea de lo que hablo te lo recordaré:

Maldita sea, pelirrojaWhere stories live. Discover now