Prólogo

126 5 0
                                    

Sentado al borde de mi cama con un bote de pastillas para dormir en mis manos y con mi cabeza hecha un desmarañe de emociones realmente aun no me encuentro dentro de mí con respecto a esta situación. Te has ido, tú, la pelirroja que tanto amaba se fue y no volverás.

Como me duele tu partida, recordar tantas cosas que parecen apenas de hace pocas horas, los recuerdos me azotan como una furiosa ventisca en una playa, la arena son los recuerdos que me entran a los ojos y que me hacen derramar lágrimas para intentar calmar el dolor. Fuimos lo mejor de lo peor por tantos años ¡¿Por qué te fuiste, pelirroja?! ¿Acaso te aburriste de mí?

Una paloma choca con mi ventana distrayéndome de los recuerdos que retumbaban en mi cabeza como una sinfonía de Beethoven. Observo como la paloma mueve sus alas de un lado a otro aun aturdida por el golpe, noto en el librero de madera que esta junto a mi ventana una de tus cartas pelirroja y me dirijo a tomarla. Al tomarla te sentía a ti, tu piel blanca y tan delicada que solo yo sabía cómo tratar y cuando la leía oía tu voz hablándome en la carta que decía algo más o menos así:

"Hola mi amor, hoy cumplimos 6 meses y no quería perder la oportunidad de decirte cuanto te amo, eres el universo en mí y no logro comprender como un chico como tú se fijó en un desastre de chica como yo. Te amo Andrés, nunca lo olvides.

Pd. En la tarde que salgamos juntos te daré algo muy especial"

En la parte de abajo de la hoja pusiste un dibujo de nosotros dos, vaya que sabías dibujar hasta el más mínimo detalle de nosotros dos tales como tus infaltables tenis negros, mi cabello siempre hecho un desastre y tu inseparable hámster York.

Dejo la carta donde estaba y voy a sentarme de nuevo en mi cama aun con el bote de pastillas en mis manos, planeo morir esta noche y no quiero morir sin antes recordar todo lo que viví a tu lado, los momentos más preciados los anotaré en una libreta, mientras que los que carezcan de sentido se irán a la tumba conmigo y se olvidaran tal y como al paso de los años seré olvidado por mis amigos y quizás en 10 años incluso por mí misma familia. No fui el chico perfecto pero maldita sea pelirroja, vaya que te amaba.

Recordaré cada aspecto vivido junto a ti y cada recuerdo malo hará que tire una pastilla dado que no valía la pena haber seguido contigo, pero cada recuerdo bueno que incluso me haga derramara lagrimas hará que me tome una pastilla por el hecho de no querer vivir sin ti.

El teatro está lleno y los actores salentemerosos para el primer capítulo de nuestra historia titulado: "Un bicho raroencuentra su universo". 

Maldita sea, pelirrojaWhere stories live. Discover now