Cena

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Su cuerpo no reaccionaba, su mirada estaba fija en la persona que le hacia la vida imposible en su trabajo, fueron unos segundos largos en que no podía parpadear y todo a su alrededor se alentaba. Flippy pudo notar que la chica se había quedado estática y mirando hacia cierta zona del restaurant, también se percató de que su cuerpo temblaba y se ponía pálida, como si hubiera visto un fantasma; quiso saber el motivo y observo bien en donde se posaban los ojos de ella. Solo veía un grupo de hombres mayores con traje, tomando vino y comiendo, cosa que le parecía extraño.

Caminó hacia ella e intentó saber cuál era el motivo que la ponía así.

—Flaky ¿qué te sucede? —Preguntó con un poco de preocupación.

La chica por fin reaccionó y salió de su trance.

—N-Nada, vamos a la mesa —Respondió con una voz nerviosa y empujo al chico por la espalda para seguir a la recepcionista, que ya los estaba esperando en su mesa.

—Aquí esta su mesa, que pasen una excelente noche —Comentó para luego retirarse.

—Gracias —Dijeron los dos y, enseguida, el chico tomó una silla y la empujo hacia él, como todo un caballero, para que Flaky se sentara.

—Muchas gracias —Dijo algo avergonzada.

El chico se sentó a lado de ella, estaban los dos solos, quizá habían sido muy puntuales, o quizá ciertas personas no lo eran. Aun así, Flaky bajo su cabeza y miraba sus manos -que temblaban- y las apoyó en sus piernas. Se preocupaba de que su jefe la hubiera visto, prefería que la tierra se abriera y la tragara para desaparecer o, mejor aún, salir corriendo y encerrarse en su cuarto. Mientras la chica se abrumaba de ideas, Flippy la observaba sin que se diera cuenta, allí había algo extraño, antes de entrar ella parecía estar muy animada... ahora estaba totalmente ida y aún seguía temblando. Algo en su interior se revolvía mas no sabía si era porque tenía hambre o porque le molestaba cierta actitud de su compañera de casa, hasta que por fin alguien se armo de valor para hablar.

—Flippy... ¿Podrías hacerme un favor? —Musitó ella aún con la cabeza gacha.

—Dime.

Disimuladamente, Flaky le miró.

— ¿Ves a ese grupo de personas que están en la zona VIP? —Dijo en un tono bajito—. ¿Los que están en la entrada?

—Uhm... —Miró en aquella dirección, encontrándose con los tipos en traje—. Sí, ¿Qué pasa con ellos?

—¿Podrías decirme que están haciendo?-

—Pues... ya se están despidiendo, creo que ya se van.

—¿En serio? —Volteó rápidamente y, efectivamente, vio cómo se iban. El alma le volvió al cuerpo, al menos no le arruinaría esa gran noche, así que solo respiro profundamente. Estaba muy aliviada— Muchas gracias —Le dijo con una sonrisa en el rostro.

El chico pudo notar que sus ánimos volvieron pero era algo todavía aún más extraño ¿se puso así por que un grupo de hombres se habían ido?

—De nada —Dijo. Aunque él sabía que no era de su incumbencia meterse en la vida de otros, quería saber que había pasado—. ¿Puedo saber porque me pediste eso?

—Eh bueno... yo —Balbuceó Flaky. Trataba de decirle pero ella pensaba que no podía meter a Flippy en sus problemas de trabajo.

Entonces fue interrumpida por cierta voz, una muy conocida por ella.

—¡Flaky! ¿Eres tú? Pero que hermosa te ves esta noche —Dijo Giggles con un hermoso vestido rosa, estaba acompañada de un muchacho un poco más alto que ella, de cabello rubio, buen físico y ojos azules, ataviado en un traje negro muy formal.

Mi nueva compañeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora