A Legend Between Two Worlds || Steve Rogers y Tu [EN EDICION]

×New York×

Spike aterrizo en el bosque silencioso, las cascada que era la puerta principal del portal estaba más lejos de lo que pensé me sentía terrible, no quería recordar lo que vi pero mi mente me hizo mala jugada haciéndome ver esas desgarradoras imágenes en mi cabeza, el cuerpo inerte de mi madre y la cara sin expresión de Elder cuando la atravesó con su espada justo en su corazón; es decir quien en su sano juicio haría eso por solo un poco de poder y más el atacar una aldea que solo era humilde con gente buena en ella. Un pequeño empujón me hizo reaccionar Spike me miraba con preocupación coloque mi mano en su hocico y lo acaricie mientras formaba una pequeña sonrisa de manera sorprendente se puso a la defensiva y su boca comenzaba a humear seguí su mirada hasta un carruaje extraño y dos personas fuera de el con aspecto elegante pero sus ropas no eran muy comunes al menos para mí no lo eran.

-¿Quiénes son ustedes?-tome la daga que hanzo me dio con mis temblorosas manos

-wow no conocía a una jovencita con una lagartija gigante como mascota-el hombre era alto con un peinado extraño, bigote bien recortado y apuesto

-Howard no empieces-dijo la mujer que vestía una falda negra un poco arriba de sus rodillas con una túnica roja, un peinado hermoso y un labial color carmín que resaltaba su blanca piel-Me llamo Margaret Carter o como me dicen todos Peggy-ese nombre sonó familiar-el caballero que está aquí es el señor Howard Stark y hemos venido por que recibimos una carta de parte de la Reina Sara Dragonfly-entonces vino a mi mente el momento en que mi madre menciono a una mujer de otra época más bien de la época moderna.

-¿Qué fecha es esta?-dije dudosa y aun con mi daga en la mano

-Es septiembre de 1950-aquel hombre me miraba sonriendo y yo asentí sorprendida

-creo que esto es para usted-saque de mi bolsa un sobre sellado con cera y el escudo del clan- ella se acercó lentamente y yo retrocedía poco a poco

-tranquila, no te haremos daño-me sonrió de forma amable y le extendí la carta mientras acariciaba a Spike para tranquilizarlo, la abrió y comenzó a leerla mientras cerraba los ojos y sus ojos se inundaban miraba extraña la escena y después ella me abrazo de la nada- Lo Lamento tanto-sentía gotas húmedas mojar mi capa de terciopelo negro, me quede inmóvil en mi ligar y asentí.

-sea lo que sea que haya pasado, te llevaremos con nosotros a un lugar seguro-ese hombre me inspiraba confianza pero no podía dejarme llevar.

-¿A dónde me llevaran?-me aparte un poco de peggy

-iremos a nuestra organización a hacer un papeleo y después te llevare a mi casa-sonrió tiernamente y yo suspire- pero no creo tener lugar para tu amigo-me aparte bruscamente de ella y la mire mal mientras protegía a Spike.

-de ninguna manera dejare a Spike-me puse a la defensiva- es lo que tengo aquí que amo y no lo dejare aquí-peggy suavizo su mirada y suspiro.

-De acuerdo, ya que eres la princesa supongo que no puedo impedírtelo ¿puedes hacer algo para volverlo pequeño?- mire a Spike y este me contesto con un bufido y me aleje lentamente de él

-puedo hacer un hechizo para cambiarlo de forma-dije con tono neutral y howard casqueo la lengua

-Te apuesto 20 dólares a que no es verdad eso-soltó una risita y lo mire retándolo.

Con mis manos cree un tipo de sello justo frente a él mientras por su parte spike concentraba su magia en todo su cuerpo convirtiéndose así en un perro mediano que parecía ser cría de un lobo.

-Has perdido 20 dólares-sonreí y este tenia la mirada mas que sorprendida- ¿en ese tamaño esta bien?-peggy asintió levemente y todo mi equipaje estaba en él suelo