A Legend Between Two Worlds || Steve Rogers y Tu [EN EDICION]

🍃 F I N A L A L T E R N A T I V O 🍃

(Él escenario cambio totalmente debido a que es una situación alternativa)

Previamente en la guerra con Elder...

Sentía mis huesos crujir con el tan solo mover alguna extremidad, esto estaba mal. Como pude permitir que esto llegara a este punto.

-¿Estas bien?-Pietro llego a mi lado gracias a su velocidad, asentí. Era momento de tomar una decisión.

A veces puedes vencer a la oscuridad con su mismo poder o más.

El viento comenzaba a correr muy fuerte, el polvo llenaba mi rostro de él y al mirar al cielo note como hanzo mantenía la magia fluyendo para mantener a salvo la ciudad. Gire mi rostro hacia mi derecha y note a una madre abrazando a su pequeña hija, esta miraba hacia mi dirección con rastros de lágrimas en su pequeño rostro, dibujando lienzos de miedo y preocupación.

-Este será el último intento...-susurre, sentí la mirada crédula de Pietro sobre mí, alce la vista y sonreí un poco.

-¿Qué sucede?-dijo mirándome con semblante de confusión.

-Ve con ellos y no dejes que se acerquen, por favor...-el miro a mis compañeros y después a mí- Debo terminar con esto, Pietro-asintió y como su habilidad lo permite se encontraba al otro lado de donde yo me encontraba.

Admire mi aspecto de pies a cabeza en el ventanal de un edificio, mi armadura estaba rota, mi aspecto era devastador, sujete con fuerza mi espada.

-Ailen...-la voz de Thor me saco de mi transe-¿Qué vas a hacer?-a este punto había dejado salir esa esencia tan peligrosa mía, mis ojos han cambiado de color a rojo, lo sé por el reflejo de mi espada.

-El último intento por salvar la tierra...-dije mirando la masa, estaba tomando una forma mucho más peligrosa, estaba creciendo y eso significaba que pronto estallaría, si no lo detengo, la oscuridad cubrirá todo el mundo y puede tragarse al planeta y desaparecerlo.

-Vamos a salvarla juntos...-su voz profunda y mi bálsamo inundo mis oídos, no quería que viera como esto acabaría de la forma más fatal que existe. No él.

Mire la esfera y sin dudarlo, suspire.

-Debo entrar al núcleo...- estaba desesperada mi armadura estaba rota-Si no lo hago esto hará una detonación lo suficientemente grande para extinguir la tierra-sostenía con fuerza mi espada mientras la mirada de mis compañeros se hacía severa. La sangre en mi fluía con rapidez, estaba claro que mi oscuridad comenzaba a domar mi cuerpo.

-¡No lo hagas, morirás si lo haces!-Thor me tomaba del hombro mientras su ceja sacaba un poco de sangre y sostenía su martillo. Su mirada era de preocupación y temor, sonreí pero comencé a caminar

-Debe haber otra forma...-el capitán que había robado mi corazón el cual con una mirada o una palabra lograba hacer que todo mi sistema diera un giro, sus ojos mostraban preocupación y miedo-Podemos resolver esto, por favor no lo hagas...-sonreí y cerré mis ojos por unos segundos, las lágrimas comenzaban a agolparse en mis ojos, al abrirlos Spike se encontraba detrás de ellos, mirándome como si fuera la última vez que no veamos.

¿O acaso será la última?

-Spike los cuidara de la explosión- mi alado amigo me miraba con sus ojos verdes profundos y asintió de manera lenta comencé a caminar hacia la esfera de luz negra que se expandía en toda el área, la gente estaba protegida gracias al hechizo que hanzo creo en toda la ciudad. Recordé entonces las vidas que habíamos perdido, kai mi amigo que dio su vida en una batalla en la cual fue asesinado, los soldados que dieron su vida para lograr rescatar lo que el mundo les dio por su esfuerzo, Mi madre que protegió a su pueblo hasta el final y que me enseño lo que es ser una buena princesa, en cada paso que daba más sentía la magia oscura en mi pecho, los gritos inaudibles de Peter aclamando que regresase, el rostro de Wanda siendo consolada por Pietro, Nat que dejaba escapar algunas lágrimas, Tony quien mantenía su vista en otro lado, Clint que su expresión era neutra, Bruce quien estaba en su forma de otro sujeto pero veía sus ojos que reflejaban tristeza, Visión quien se mantenía flotando, hanzo que gritaba mi nombre y por ultimo Mi capitán que me miraba tristemente, sé que esto es un martirio para mí que mi mente quiere hacerme correr a sus brazos y llorar desconsoladamente.