With You《Ereri》

II

Hanji conducía de manera veloz pero cuidadosa hacia la zona A. Debían salvar al pequeño Erinev que iba en la parte trasera, esa era su principal prioridad.

Ese pequeño al igual que todos, era un ser inocente que había sufrido las crueles injusticias del mundo o mejor dicho, la crueldad de los Krime.

Eren estaba decidido a salvarlo, quería salvar a ese ser tan inocente que justo en ese momento yacía en sus brazos casi inconsiente. Acariciaba suavemente esa pálida mejilla sólo para asegurarse de que el Erinev aún respiraba y así poder mantenerse más tranquilo.

-Hanji ¿Aún falta mucho?.- Preguntó el castaño a través de la ventanilla que conectaba la parte trasera con la del conductor.

-En 10 minutos estaremos llegando...o eso espero.- Dijo igual de angustiada pero sin apartar la vista del camino.

Poco a poco las nubes iban amontonandose en el cielo formando una sola de gran tamaño y obscuro color, las primeras gotas comenzaron a estrellarse contra la superficie de manera violenta.

-Esta lluvia sólo empeora las cosas.- Dijo Hanji golpeando el volante.

-Hanji comunica a todos que permanezcan en la zona D, conducir en estas circunstancias es peligroso, que se queden ahí hasta que el clima mejore.-

-Si, capitán.-

La castaña tomó el radio que llevaba en su cinturón y comunicó las ordenes del castaño a sus demás colegas, a cada segundo la lluvia no hacía nada mas que empeorar.

-Eren, no podemos continuar.-

Hanji paró completamente la camioneta. La tierra que minutos antes era dura y firme ahora solo era lodo y con la velocidad que iban fácilmente podrían derrapar.

-¡Maldición!.-

Eren, con frustración, golpeó una pequeña silla que se encontraba a su lado. Tal pareciese que el clima jugaba en su contra.

-Esta lluvia durará toda la noche, será imposible continuar así.-

La castaña sólo se quitó los lentes y apretó el puente de su nariz, comprendía la impotencia que ahora debía estar sintiendo el moreno por no poder salvar al pequeño Erinev, pero el mal clima no parecía querer poner de su parte.

El moreno acomodó mejor al pequeño entre sus brazos para transmitirle un poco más de calor.

En su cabeza había un lío total, con desesperación buscaba alguna solución para su actual problema, analizaba cada posible idea pero ninguna era lo suficiente buena para convencerlo.

Estaba completamente perdido en sus pensamientos pero se mantenía alerta a cualquier cambio en el Erinev que se encontraba en sus brazos.

Si no podían ir por tierra debido al peligro que corrían entonces lo más lógico era ir...por aire.

-¡Hanji!.- Gritó haciendo que el pequeño diera un brinco por el susto. -Lo siento pequeño.-

-No es el único que se espantó.- Dijo la mujer con una mano en el pecho. -¿Qué sucede? Se te ocurrió algo ¿verdad?.-

-Llama a la zona A y dile a Ymir que venga a nuestra ubicación.-

-Wow, por algo eres el capitán.-

Sin perder tiempo la castaña llamó a la base principal solicitando con urgencia a la piloto Ymir, en pocos segundos logró enviar la ubicación exacta de donde se encontraban y ahora solo era cuestión de esperar.

-Con esta lluvia Ymir debe tardar máximo 15 minutos en llegar hasta nosotros.- Comentó preocupado el moreno.

-Tal vez antes, la solicité de urgencia. Además tú le dejaste dado órdenes para mantenerse preparada en caso de ser necesaria su presencia en la zona D.-