So Long Soldier.

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Había llegado el día. Ese día que todos sabemos que va a llegar pero que no sabemos cuándo ni cómo.
El día final.
¿Para quién había llegado? Josh Dun.
¿Cómo? Eso no es relevante.

Tyler estaba viendo una película en su habitación junto a Jenna cuando recibió la llamada.
"¿Señor Joseph? Lamentamos decirle que... el señor Josh Dun ha fallecido."
Tyler sintió cómo su pecho se hundía. Se hacía más pequeño y las paredes se empezaban a cerrar. Tenía los ojos abiertos a más no poder. Se giró a mirar a Jenna, colgó el teléfono y lo dejó sobre la cama.

"Josh... Josh está-"
No pudo terminar la frase y cayó en los brazos de su esposa llorando y temblando como nunca.

***

Caminando por las calles tranquilas y soltarias que sólo él y Josh conocían, fue recordando todos los momentos que pasaron juntos. Los buenos y los malos. Los tristes y los alegres. Cuando decidieron hacer la banda, su primer concierto, cuando recibieron su primer premio, cuando ganaron un Grammy.

Nada parecía real. Tyler se sentía inmerso en un mar sin nada ni nadie alrededor. Se sentía vacío. Seguía creyendo que en cualquier momento su celular comenzaría a sonar con la foto de su mejor amigo y esa sonrisa que tanto amaba en pantalla e iban a conversar horas sobre cosas sin sentido o planeando su siguiente show o su siguiente álbum.

Los fans estaban destruidos y bueno, ¿Quién no? Uno de sus héroes acababa de fallecer.

Tyler decidió que lo mejor sería hacer un último concierto en honor a Josh. En su ciudad natal, Columbus, Ohio. Y así lo hizo. ¿Era lo correcto? Para Tyler sí. Su amigo se lo merecía. Eso y mucho más.

Las entradas se vendieron en los primeros 5 minutos.

***

"Todo va a estar bien. Josh estaría muy orgulloso de ti, Ty." Jenna lo reconfortó una vez que volvió a casa y le contó su plan.

***

El día del concierto llegó.
Tyler salió al escenario, extrañando como nunca la compañía de su amigo a su lado apoyándolo antes de presentar. Extrañaba esos golpecitos en la espalda que le daba para bajar su ansiedad, las cosas que le susurraba al oído para tranquilizarlo, extrañaba su luz, su calor, su alegría, su presencia.

Miró al público y se dió cuenta que todos los fans tenían baquetas rojas sostenidas en forma de X con una flor amarrada en la punta. Se acercó al micrófono y comenzó a tocar.

Durante todo el concierto hubo una luz prendida sobre la batería donde debería haber estado Josh y Tyler miraba cada cierto rato esperando ver a su querido amigo rebotando en el asiento y golpeando la batería con todas sus fuerzas mientras le sonreía.
Las pantallas al centro y a los lados del escenario mostraban fotos de Josh a lo largo de los años: cuando era tan solo un niño, cuando tocó batería por primera vez, su adolescencia, cuando se unió a Tyler, sus cambios de color y estilo en el pelo, sus primeros conciertos, todo.

Versiones acústicas de Holding On To You, Car Radio, Screen, Air Catcher, Truce, Trees, Ruby, Before You Start Your Day, fueron algunas de las canciones que le dieron vida a este último e inolvidable concierto.
En cada acorde, en cada letra, en cada grito desgarrador de Tyler, se podía sentir su dolor, su tristeza, su amor, su melancolía, su rabia. Sabía perfectamente como llegar a los corazones de cada una de las personas a través de su música.

"Muchos de ustedes quizás no conozcan la canción que viene a continuación. Es de mi primer álbum que escribí cuando tenía 17 años llamado No Phun Intended."
Una oleada de gritos de emoción seguida de fuertes aplausos resonó por el recinto. Al parecer más personas de las que él creía habían escuchado su álbum.

El último conciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora