1. Todo por culpa de ellos

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Caminaba por las calles de Madrid. Era ya el último día de clases y había dejado resueltos muchos temas para que en verano pudiese disfrutar al máximo con todos mis amigos. ¡Bufff!
Tengo ya tantos planes hechos que no me acuerdo de todos. El 3 de julio me voy con Irina, Miriam y Sergio de acampada a las afueras de la ciudad, dos días. El 10 de julio es el cumpleaños de mi novio, Carlos. ¡Ya tengo pensado lo que le voy a hacer! Lo más probable es que el 23 de julio haya una fiesta en casa de Maya y si no es el 23, es el 24. Todos los demás días de este mes me lo pasaré tomando el Sol, bañandome en piscinas y de excursiones con mis amigos. Y eso que todavía queda agosto. Y obviamente mi semana en el campus de verano de escalada y actividades de supervivencia o algo así me dijo mi mejor amiga Gabriela, que todo los años va a ese campus y este año no va a ser una esepción. Estaba de camino a mi casa, pensansando en las millones de aventuras que viviré este verano. Estaba apunto de llegar a mi portal y ni siquiera me había dado cuenta... Estaba tan sumergida en mis pensamientos.
- ¡Holaa, ya he llegado! - Grité más cerrar la puerta y soltar la mochilla en el sillón del salón.
- Hola hija... Tu madre y yo tenemos que hablar contigo. - Me dijo con una mirada algo fría. Conozco lo suficiente a mi padre para saber cuando tiene algo que decirme importante y cuando no. Aquella vez sabía que se trataba de algo muy importante o que me afectaría. -Mira,
tú sabes ya de sobra que lo tuyo no es el inglés... Tu madre y yo queremos lo mejor para ti... - En ese momento mis latidos del corazón se dislocaron, provocando que entrará en estado, como lo llamo yo PPCNP o "Padres Con Noticias Preocupantes". Mis intuiciones eran muy acertadas.
- A ver, comprendemos que estes en tercero de la eso, y que cada vez se te haga más difícil los estudios, pero queremos que en inglés al menos apruebes, es muy importante, ¿con que te vas a valer en el futuro?
- Papá, ¿qué está pasando?
- No hija, la pregunta es que es lo que no pasa... Tienes que poner más empeño, te hemos dado muchas oportunidades pero ya... Es la hora de tomar decisiones para lo que pueda venir en un futuro. - Estaba empezando a volverme loca, ¿que quería decir eso?
- ¡PAPÁ! ¡Al grano!
- Vale, hija, era sólo para que comprendierás la razón por la cuál hemos decidido tomar este camino para ti... - le interrumpió mi madre - Lo que tu padre te quiere decir es que... El lunes va a ser un día muy especial para ti... Te vas a Londres de intercambio.
- ¡¡¡¡¿¿¿¿QUEEEEEEEÉ!!!!???? Pero...¿Estaís locos o qué? No, no, no...
- Hija, piensa que lo hacemos por tu bien. Sólo queremos lo mejor para ti.
- ¡No habéis pensado lo que yo quiero hacer! ¡Tengo muchísimos planes! ¡Ahora los tengo que anular todos por vuestra culpa!
- Cálmate, todavía puedes recapacitar en tu opinión, piensa que va a ser una experiencia totalmente nueva para ti, conocerás a mucha gente nueva y aprenderás inglés...
- ¡Y Luke! Dime que él también irá.
- Luke... No, a tu hermano se le dan bien los idiomas, no tiene problemas para comunicarse.
- No puede ser... Me voy, no quiero saber abaolutamente nada. ¡Estoy harta! - Grité completamente histérica mientras me dirijia a mi cuarto. Necesitaba deshogarme y relajarme, en ese orden.
Dos horas después, la cabeza de alguien que me resultaba muy familiar se asomó por mi puerta. Sabía que era mi hermano, ese pelo encrespado, algo despeinado y con ese inconfundible tono castaño. Se acerco a mi cama lentamente mientras decía:
- Danna... ¿Quieres hablar? - Yo me quedé totalmente callada hasta que el decidió robarle en protagonismo a el silencio. - Sé que no te hace ninguna gracia la decisión que papa y mama han tomado por ti... Pero piénsalo de otra manera... ¡Vas a ir a Londres! Tu ciudad de ensueño... Creo que deberías mirar de otra forma las cosas aunque cuesten mucho. - No añadió nada más. Intercambiabamos la mirada. Ahora fui yo la que le explique:
- Pero, ni siquiera me preguntaron como iba a pasar el verano. Decidieron todo por mi sin consultármelo hasta hoy, y sólo quedan 2 días para que coja el avión, no se que voy a hacer... Supongo que la familia que me acojerá me espere en el aeropuerto de allí... - Mi voz sonaba tranquila, como si no estuviera fastidiada por este tema.
- Seguramente a mama no le ha dado tiempo a explicarte que no es un intercambio cualquiera. Ni si quiera sé si se puede llamae intercambio. Mira, te explico, es como un hotel cerca de una escuela de aprendizaje correcto de inglés, para que te ayude a mejorar. No vendrá ningún extranjero a nuestra casa, al menos no este verano.
- Pero... ¿Cómo llego al hotel?
- Cojerás un autobus de la misma empresa que transportan al hotel, no te preocupes. - Suspiré y afronté lo que venía porque sabía que no podía hacer nada.


No todo es casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora