3. Pequeñas ayudas científicas

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No se quien me ha escrito esa nota, no reconozco la letra, no es la de mi madre, tampoco la de mi padre y mucho menos la de mi hermano. Todavía no estoy segura de si ir o no. Fui a la cocina y cojí las albóndigas y me preparé una ensalada. Al terminar, fui a mi habitación, son sólo las tres y media de la tarde. Me tumbé de un salo en mi cama y cojí mi móvil para revisar las redes sociales. Anteriormente había hablado con Laura, una de mis amigas, sobre el viaje... Pero me acababa de dar cuenta de que tenía una llamada perdida de ella asi que decidí llamarla.
- ¡Hey! ¿Me llamaste? - Esa era yo.
- ¡NOO! Un aire divino se apoyó en mi móvil desencadenando unas cuantas llamadas sagradas. La llamada del señor... juas juas... vale ya.
- JAJAJAJAJA... Ahora enserio, ¿que fue lo que paso?
- Nada, la pregunta es que te pasa a ti, pareces pensativa.
- Es que no se que hacer.
- Explicate.
- Mira, hace un rato, me encontré una nota en el salón diciendo que fuera al cine Seromeña a las 7 y no se si ir...
- Danna, no seas boba. ¿Te vas a quedar en tu casa esperando, sin saber que era lo que te estaba esperando allí?
- ... - En verdad tenía mucha razón, soy muy curiosa y si me dejan con la intriga o me ocultan cosas, hasta no descubrirlo lo antes posible no soy feliz.
- ¿Danna?
- Vale, vale... Iré.
- ¡Muy bien! Así me gusta. ¿Y que te vas a poner?
- Yo que sé. Si es una fiesta agarraré algún vestido o alguna falda de mi armario, pero si me citan allí para ver una peli, me pondré algo más casual... Pero es que ni si quiera sé lo que vamos a hacer allí.
- Ponte algo en que se acomode a las dos situaciones.
- ¡SHUOS! ¿Tu no serás 100tifika?
- Ayy dios, JAJAJAJA. Mira, te dejó, que tengo que ir a comprar caca envasada.
- Vale, JAJAJAJA. ¡Adios!
- Bye.

Después de esa intensa conversación me dí cuenta de que sólo eran las cuatro. Quedaban tres horas para el misterioso encuentro y tengo mucho tiempo y mucho sueño, hacer la maleta gasta mucha energía que solo se repone durmiendo.
Encendí la tele y puse Modern Family, no es que me encante, pero la puedo ver. Tampoco soy una experta en esta serie, me he visto muy pocos episodios y ni siquiera me sé el nombre de ninguno de los personajes, pero eso no es lo que importa.

Me tumbé una vez más en mi cama y me acomodé entre mis sábanas. Qué bien se estaba allí.

No todo es casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora