Capítulo 7 - Cardiomiopatía

2.8K 357 90
                                    

Notas:

Lo sé, lo sé, no tengo perdón por demorar tanto, como disculpa hice el capítulo de 3000 palabras, espero les guste.

Han visto "Como conocí a tu madre"?

Porque me llego la inspiración para un fic omegaverse de esa serie y será Legen... espérenlo... dario!!!

Corregido por Thomary221B

Cardiomiopatía

Spock

Me había equivocado.

Había cometido un gran error.

Nyota me había afirmado que el lugar al que íbamos seria agradable, en sus propias palabras "un relajante centro de entretenimiento que le permitirá entender más a los humanos, señor Spock. Estoy segura de que le gustará".

Pero para mí era completamente lo opuesto de relajante. La fuerte música atormentaba mis sensibles oídos, el aire enraizado de sudor me removía el estómago y las insinuaciones que Nyota tenía hacia mi persona me incomodaban.

Pero aún tomando en cuenta todo lo anterior, eso no era lo peor que me había pasado al acceder venir a este lugar.

Lo peor era la actitud de Jim.

Jim no había regresado al piso desde el momento en que le dije que sí a Nyota. Ni siquiera había ido por ropa. Las veces que llegué a cruzármelo en los pasillos, ignoraba mi presencia enfocando toda su atención en la fémina de turno que le acompañaba o con el cadete McCoy.

Le había preguntado al mismo doctor si no tenía problemas al hospedar a Jim tanto tiempo con él. A lo que el hombre me respondió que hacía días que Jim no se quedaba con él, pero que hablaría con "el mocoso" para hacerlo recapacitar y que dejará su "rabieta". Le había agradecido su ofrecimiento de ayuda y me había retirado regresando a mi usual rutina.

Que ahora con la ausencia de Jim no era nada agradable. Él solía hacer que todo fuera más confortable y hasta me atrevería a decir que entretenido. Poniendo canciones clásicas mientras terminaba sus deberes de la academia, tarareando mientras cocinaba algún plato humano, consultándome sobre recetas vulcanas y como realizarlas, dialogando sobre algún programa televisivo que yo considerara ilógico, regañándolo por dejar su ropa tirada por doquier..., extrañaba todo eso.

¿En verdad lo había ofendido tanto que ya no deseaba verme, ni tratar conmigo nunca más?

Sin importar cuántas veces revisé y analicé mis acciones de ese día, no lograba entender que era lo que le había molestado. Pero estaba completamente seguro que había sido algún error mío.

-¿No fue de su agrado el bar, profesor?

Levanté la mirada para ver a Nyota. La mujer acomodó un mechón rebelde de su cabello detrás de su oído, para después sentarse a mi lado en un fluido movimiento.

Esa noche traía un corto vestido de color escarlata con un delicado escote, que hacia resaltar su anatomía, el cual yo consideraba innecesario y una mala elección tomando en cuenta las bajas temperaturas de la cuidad. Aunque tomando en cuenta también las miradas que el género masculino le lanzaban, al parecer era apropiado para el lugar.

Retomé mi mirada en el rostro de la morena, parecía ansiosa.

-Debo admitir que está en lo correcto. No comprendo la gratificación de los humanos por entrar a un estado de turbación pasajera de sus sentidos por el exceso de alcohol en sus organismos.

Lost nameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora