Invisible

1-Un dia normal

Buenas, mi nombre es Catherine, como ya habrán leído. Mi familia está compuesta por mi y mis tres hermanos mayores (de los cuales solo hablo con uno ya que los gemelos son insoportables) y yo, sin contar a mis padres, pero debido a que nunca están y mi relación con ellos no es la mejor no hablaré mucho de ellos. No los culpo, tampoco es que sea una hija ejemplar.
Uno siempre piensa que la hija menor es a la que más quieren y todo eso, pero supongo que cuando eres adoptada es diferente, o así es como me siento.
Verán que no soy la chica con la mejor familia del mundo...
Igualmente, sigo viva y eso es lo importante.
Esa mañana no fue la mejor de todas, pero igualmente intente poner la mejor cara posible para que mi madre no me regañara. En primer lugar, Kim (mi gata) me despertó a las 5 de la mañana para que le abra la puerta para salir. Digo, era una situación totalmente comprensible ya que ese animal moriría si me despertara un poco más tarde para que yo le abriese, y no a las 5 DE LA PUTA MAÑANA. Ok ya me calmo. Pero en serio, NO PODÍA ESPERAR UNAS PUTAS HORAS!!.
Ok, ahora sí me calme.
Ese gato morirá y no se lo vera venir.
No me pude dormir y tengo unas bolsas  bajo los ojos en los que podría guardar el mismísimo Empire State , pero bueno.
La Nutella por suerte nunca me ha fallado y siempre soluciona mis problemas 😍.
Si dejar de lado la pizza, claro.
Bueno, despues de despegar a Marte..
Ah no esperar, historia equivocada.
Bueno, que ya que me pude volver a dormir, creí que no sería tan malo después de todo.
Sino fuera por que el puto gato rompió el puto despertador.
Pero bueno, la vida supongo.
~Bueno, veo que estás aprendiendo a respetar al gato y no insultarlo cada vez que lo nombras ~nótese el sarcasmo~
Ya cállate consciencia
En donde iba..
Ah si, el despertador.
Pues que llegue tarde.
~Baia que sorpresa, ese no me lo esperaba.~
Ya enserio, cállate
Así que salí corriendo de mi casa sin desayunar para poder llegar a tiempo
(Con lo que me encanta comer) y en ese entonces me di cuenta que había olvidado mi celular, así que tuve que volver a casa

¡Que felicidad!

Como 5 minutos más tarde, en casa...
—Mama, ¿sabes dónde ha quedado mi celular?—Pregunte, sin recibir respuesta alguna.
Ya se ha quedado sorda
—¡Mama!—Grite, pero lo único que logre es que mirara extrañada en mi dirección.
Ya ves, le dije que no gritara tanto.
Bueno, asumo que buscare mi celular por mi misma.
Y que creen, estaba debajo de la cama.
De nuevo de camino a la escuela, decidí tomar el bus para llegar más rápido.
Y que creen.
El conductor cerro la puerta en mi cara, así como si no existiera.
Todo ese camino hasta la parada en vano, ya que el próximo bus llegaba en media hora.
Así que a caminar se ha dicho.
Tarde como 20 minutos en llegar, lo cual me dejaba llegando 45 minutos tarde a clase.
Lo normal, ya saben.
Cuando al fin llegue a la clase de historia, la cual en realidad era mi segunda clase, ya que había perdido matemáticas, toque la puerta y cuando la profesora me dio la orden, entre.
Todos se quedaron mirando hacia la puerta fijamente mientras la profesora murmuraba un "que extraño" mientras cerraba la puerta detrás mía.
— Profesora— Dije— Lamentó llegar tarde, le prometo que no volverá a pasar —.

Pero la profesora hizo como si no me escuchara y siguió dando su clase.
Asumí que no le interesaba lo que pasará con mi vida, por lo que me fui a sentar.
Cuando moví la silla para así sentarme todos miraban la silla de la misma manera en la que miraron la puerta cuando entre.
—¿Que?— Pregunte— ¿Nunca habían visto a alguien sentarse?—.
Al escuchar esto todos salieron corriendo mientras gritaban como niñitas asustadas.
Definitivamente algo estaba pasando...