❝Te dejo en libertad...❞
Lo único que tenía Felix para desahogarse era una pequeña libreta de portada café, donde se hallaban lamentos y sentimientos, decepciones y pequeñas crónicas, todo escrito hacía una persona en específico: Fede.
Por...
Mi madre me a obligado regresar a mi rutina diaria. La entiendo, su único hijo se esta sumiendo en una depresión que ni él mismo puede salir. Llegué a la escuela, pero ahora sin ti.
Ha pasado una semana desde que mi mundo se vino abajo y ha sido realmente doloroso.
«Espero que nada nos separe»
Cuando llegué al aula todos fueron a saludarme, nadie sacaba el tema y la verdad, era lo mejor. Sin embargo, cuando entraste al aula y me viste sentado en mi asiento tu rostro al instante palideció, estabas mordiéndote el labio inferior y movías tu pie derecho nervioso.
Deseaba en esos momentos que vinieras a decirme aunque sea un "Hola", pero nunca veniste hacia mi.
Eak entró detrás de ti y susurró algo en tu oído, tu asentiste aún nervioso pero caminaste a tu asiento.
Espera... ¿Qué sucede aquí?
«Ya tenía planeado decirlo desde hace mucho, pero no tenía el valor suficiente... »
No importa, nada importa al fin y al cabo. Pero no quiero decirte cobarde, Feffy.
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