Ladrón azul [Sebaek / Chanbaek]

Amor y un adiós.

Una luz extensa iluminó todo al su alrededor, mientras se asomaba por el horizonte una línea entre él y el inmenso océano, asomándose poco a poco, tocando con sus rayos de luz todo aquello que encontrara en su camino. Los pájaros comenzaron a cantar desde la distancia con sus alegres sonidos.

Esos eran los primeros rayos del sol de esa cálida mañana, todo formaba aquel maravilloso acto llamado amanecer.

Abrió sus ojos cuando los rayos del sol chocaron en su rostro. Hoy iba hacer un gran día como siempre.

Se levantó de su cama con un poco de pereza, el gran bostezo escapó de sus labios mientras estaba poniéndose sus zapatos, después se dirigió  al baño a limpiarse, se cepilló sus dientes y salió a desayunar. Desayuno panqueques con miel, los que tanto les gustaban. Era un día cálido y bonito ese día, se la pasó muy bien a decir verdad.

Cuando el atardecer comenzó a caer, el aún permanecía afuera de su casa, sus orbes captaban el espectaculo llamado atardecer. Se sento en una roca cerca de la orilla a contemplar tan bello escenario.

Y escuchó aquella voz.

Aquella voz que le hablaba todos los días. No sabía de quien era, o de donde provenía, pero todos los días la escuchaba. Su voz le parecía familiar pero no sabía de donde, siempre le hablaba muy bonito, le decía cosas hermosas, le decía que era su amor y que algún día se casarían y tendrían una gran familia y que... despertará. Nunca entendió esa parte ¿Por qué aquella voz le decía eso?

Cada vez que intentaba hablarle a esa voz no podía, su garganta no provocaba ningún sonido, no podía decirle nada a esa voz tan hermosa que lo quería tanto.

Era triste.

Un día le pareció que aquella voz estaba llorando ¿Por qué? No le gustaba que llorara. Si su voz estaba triste el también, sus padres le preguntaban el por qué pero prefería no contarles ya que ellos no creían en esa voz.

¿Cuando podría él hablar con esa voz?

Se preguntaba.

Pero un día todo fue diferente, escuchó una voz que le pertenecía a alguien madre

***

-No fue fácil encontrar todo, ¿sabes? -Sonrió- Al final el robo término siendo un éxito, logramos robar lo que el jefe necesitaba, lo malo es que ahora debo tener más cuidado con tu novio.

Se sentó en la silla a lado de la cama donde estaba Baekhyun.

-Se debe sentir muy mal estar en coma, Baek. Debes sentirte muy cansado.

Las maquinas que mantenían a Baekhyun respirando resonaban en sus timpanos, ers un melodía tortuosa para él.

-Debes estar en un largo sueño, Baekhyun. He pensado mucho últimamente y he investigado mucho también. Cada vez soy mejor en el trabajo, mejoro mucho cada día, soy un buen ladrón Baekhyun y eso que aprendí muchas cosas de tí. Todos estaríamos mejor si me hubieras dejado matarlo aquél día.

Se quedo viendo al cuerpo de Baekhyun por un largo rato.

-También he investigado mucho de esto Baekhyun, leí sobre un método de hacerte despertar, no quiero que sigas ahí plasmado en una cama, y bueno si, el método es muy peligroso y podría matarte también, pero yo tomaré esos riesgos, Baek. Es mejor verte muerto que en coma, quiero verte bien, no quiero verte sufriendo en una cama por mi culpa. Para mí es mejor que descanses en paz que estar en coma toda tu vida.