Siempre serás mi amor.

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La alarma sonó a la misma hora de siempre, abrió sus ojos observando el techo de la habitación, siempre agradeció que no era una persona perezosa a lo hora de despertar. Estrujó sus ojos con sus manos para acto después levantarse de su cama de tamaño matrimonial, su habitación era un amplio lugar, donde estaba todo ordenado y limpio. No había muchas cosas en la habitación o incluso en la casa. Pues, era la casa que había comprado para los dos cuando le pidio matrimonio a él. Quería que los dos hubieran decorado la casa.

Continuó haciendo su rutina de todas las mañanas para ir a trabajar.

Por último, se preparó un café y salió a trabajar como todos los días. Todo era igual desde hace más de ocho meses. Todo eran rutinas y rutinas, donde había trabajo y más trabajo.

Su día fue tranquilo a excepción de una mujer que llegó desesperada a la estación en búsqueda de su pequeño hijo que había perdido, afortunadamente el niño sólo se había quedado en una tienda viendo unos helados.

-¿Ya vas saliendo?-le preguntó Kai.

-Sí, ya he terminado por hoy. Estoy cansado quiero pasar a visitarlo y después me iré a mi casa a dormir una buena siesta -se sobo uno de sus hombros, vaya que necesitaba un masaje para relajar esos músculos.

-Entonces, iras a visitarlo... -la melancolía se escuchaba en aquella voz- Ve, a mí todavía me faltan unas cosas que hacer con un bendito informe de la nueva alcaldesa.

-¿Así? -alzó una ceja- Te iba a pedir que me acompañaras. Además, resulto ser muy exigente la nueva alcaldesa -recogió las llaves del auto en su escritorio.

-Sabes que no me gustan para nada esos lugares -Jongin se apoyó del marco de la puerta-.Y hablando de la alcaldesa,  está muy guapa, Chanyeol.

-Sí, no te lo negaré,  Kai ¿Por qué no la invitas a salir? -se dirigio hacia la puerta pasandole por un lado a su compañero.

En moreno rascó su nuca y chasqueó la lengua.

-Tú sabes muy bien por qué.

-¿Yo sé? No entiendo -volteó a verlo.

-Vamos, Chanyeol todo el mundo sabe que les gustas tú.

Se encogio de hombros.

-Sí, claro pero a mí ella no me gusta. No es mi estilo -agitó su mano despidiéndose-.  Bueno, nos vemos Kai.

Salió de la estación de policías dirigiéndose a visitarlo. El lugar quedaba un poco lejos de donde él trabajaba, eso era molesto para él. Pero no le impedía ir de igual menera.

En el camino compró unas flores.

Llego al lugar y caminó hacia donde estaba él. Olió las flores, tenían un agrafable aroma, como todas las flores que traía a diario.

-Ya he llegado amor ¿Me extrañastes verdad? -rió un poco por su mal chiste- He tenido un largo día hoy, cielo. El trabajo me tiene un poco cansado y aburrido, bueno es que todo es aburrido desde que no estás.

Miró arriba y suspiro, hoy no quería llorar. Aguantó las lágrimas y tragó saliva.

-No sabes cuanto te extraño, amor. Me haces mucha falta. Pronto llegará las navidades y yo... -llevo las flores al jarrón de todos los días- Mira, hoy son tulipanes ¿ves? -caminó hacia su amado.

Los sonidos de los aparatos médicos se escucharon por la habitación. Chanyeol se sentó en la silla de siempre, sujetó la delgadas manos de su prometido, las besos y continuó hablando.

-¿Cuándo despertaras, Baek? -vio aquel delicado cuerpo tendido en la cama, aquel cuerpo que para tan sólo respirar necesitaba de una maquina- Me duele verte así, Baek.

Baekhyun le había demostrado ser un chico valiente, lo había salvado aquel día de ese disparo. Le había salvado la vida. Por supuesto, nunca dijo nada de que Baekhyun estaba involucrado en el robo, y se lo llevo lejos a otro estado donde nadie los molestaria. Lo que más le dolía es que no pudieron atrapar a los ladrones, especialmente a Sehun. Parecía magia como si habían escapado aquellos ladrones, resulto ser que había unas partes del banco que no salían en los planos de construcción. Intentó buscar a ese imbécil, pero nunca lo encontró, parecía que se hubiera desaparecido. Y tal vez hubiera encontrado algo de él si tal sólo supiera su apellido, después de todo no sabía nada de él. Sólo su nombre y edad.

El sonido de su teléfono lo sacó de sus pensamientos, al instante lo respondió.

-¿Aló? -constestó.

-Chanyeol, te tengo unas noticia.

-Si dime -fijo su vista en Baekhyun.

-Simple, la alcaldesa quiere salir contigo. Que suertudo eres.

-Dile que no -constesto sin pensarlo dos veces, al mismo tiempo que acarició el cabello castaño de su novio.

-¿Cómo, estás bien loco? Park. ¡Por Dios! ¿Cómo puedes negarlé una cita a esa mujer?

-No quiero nada con ella, Kai. No quiero.

-Chanyeol, perdona si soy entrometido y eso, pero ya deberías de empezar una mejor vida, amigo. Te aferras demasiado a él, los doctores ya hablaron contigo, ellos mismo dijeron que las oportunidades de que despertará son casi nulas.

-Tú los dicho, Kai. Son "casi" -resaltó esa palabra- Significa que todavía hay posibilidades de que despierte. Ellos lo que quieren es desocupar la habitación para un nuevo paciente eso es todo. Yo no desconectaré a Baekhyun, él va despertar.

Un suspiro se escuchó por el otro lado de la línea.

-Chayeol... como tú quieras -colgó la llamada.

-¿Verdad que lo harás? Baek, por favor despierta. Quiero que lo hagas -apretó la mano de Baekhyun quien pareció corresponderle el gesto, no se alarmo, total a veces hacía eso, pero sólo eso nada más- Hay rumores de que las personas en estado como tú, pueden escucharnos, así que por favor Baekhyun oye mi voz, abré tus ojistos, bebé. Todavía no has visto la casa donde viviremos juntos, donde formaremos nuestra familia juntos, donde envejeceremos juntos uno al lado del otro, donde veremos a nuestro hijos crecer, porque adoptaremos todos los que quieras. Tendremos una mascota también, que será muy linda. Todo lo haremos juntos, pero sólo podremos hacerlo cuando acabé esta pesadilla, cuando despiertes cariño, cuando te levantes de aquí.

Ladrón azul [Sebaek / Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora