Capítulo 1: Sophia Fire Verso

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El planeta rojo:

Una princesa roja estaba enamorada del color azul.

Su pelo largo, suave y rojo que flotaba en el liquido azul, que su melena brillaba, en contradicción a su pelo sus ojos grandes, eran azules. Esos ojos magnifico como si tuviera una estrella encerada(ella misma), le hacia identificar ser la princesa de un mundo rojo, extraño ¿no?. Su cuerpo bien formado, pálida y el biquini le hacia todo una belleza.

Sebastian: Princesa, ya han pasado 5 horas, dicen que es malo estar mucho en el agua.

La princesa giro a ver a su mayordomo, todo su pelo largo rojo tapo su cara pero en un momento fue como si se detuviese el tiempo: las gotas que salpicaron de su pelo estuvieron paralelos a sus ojos unos cinco centímetros de distancia, se trasparentaron.

Princesa: Como no parar de mirar ese planeta.

La riqueza de la princesa se le permitió tener una piscina o más bien dicho una playa artificial que se veía el planeta que estaba enamorada. Era un paisaje extraordinario el planeta agua parecía como si se fuera a chocar contra ese planeta rojo, triste, violento pero elegante.

Princesa: Te habías enamorado alguna vez?

Sebastian: Con todos mis respetos mi majestad, a que viene esa pregunta.

Princesa: Lo que me gusta de ti es que nunca respondes a lo que quiero, siempre estas alerta, solo di que sí.

Sebastian: Gracias por sus palabras, me siento alagado. Sí.

Princesa: Yo, Shopia Fire Verso, estoy enamorada del planeta enemigo, cuando lo veo tengo unas alas grandes con plumas azules puros.

Sebastian: Lo se, mi majestad, lo se. Tengo que comunicarte que el reí te esta llamando.

La Shopia salio de la piscina elegantemente, su pelo que le llegaba hasta sus caderas bien formada, fue recogido con una goma de fuego, lo convoco con magia.

Hizo un giro con sus pies desnudos y su cuerpo fue tapado con un vestido rojo largo y precioso, ese vestido le marcaba sus pechos pequeños y sus caderas, su pelo recogido enseñaba su cara todo una belleza,piel blanca y su cuello frágiles que nadie se atrevería a tocarlo.

Sebastian: Princesa ya sabe que tu padre...

Shopia: Vamonos.

El mayordomo pronuncio unas palabras y apareció una puerta de repente tapando un cuarto del planeta que estaba enamorada de su majestad, con su brazo tocando la parte izquierda de su pecho y inclinándose un poco le dijo adelante.

La chica que parecía todo una muñeca se fue a la dirección de la gran puerta, haciendo ruido con sus tacones. Giro para contemplar por ultima vez el planeta agua sonrió débilmente y se fue aquella puerta grande, tan grande como su odió ante su planeta.

Se fue el único lugar que le gustaba de aquel planeta rojo que controlaba ligeramente ante sus manos pequeñas.





The Water and the FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora