The Water and the Fire

Capítulo 3

El planeta rojo:

La puerta se abrió y extendió un gran silenció ante la presencia de la princesa

-Incumplirse ante tu padre- dijo el rey dando un golpe ante el brazo de su trono.

El trono era especial, se llama el trono de las tinieblas, hecho de anteriores sangres de los reyes, más muertes de gobernantes más grande el trono, los errores de los anteriores reyes nos hace corregir del rey presente y el trono nos hace recordar la grandiosidad de correcciones del pasado, ese especial trono, sentado del actual rey tiene la forma de un árbol, el árbol que no se alimentaba de agua sino de sangre, sangre noble, ese árbol que no florecía flores sino que florecía plumas, plumas negras. El árbol de los grandes arboles que en su tronco hacia una forma de un trono normal que solo las plumas rojas se situaban en la silla cómoda y la negra en su alrededor.

-Castigo tendrás por no obedecer el rey- dijo uno de ellos en la sombra del árbol, porqué no nombrarse el trono de sangre sino de la tiniebla, ese extrañosidad árbol para vosotros contiene una gran sombra, nadie le puede ver pero el árbol y el noble si, hace una referencia el poder que contiene el gobernador todo puede ver pero a él nunca.

-Mi rey me puede decir el asunto de esta suponencia de castigo- dijo la princesa elegantemente como siempre, seria y la brillancia que nunca pudo el àrbol enfosquecerla el ojo, como si fuera la luz que busca toda una persona en un camino tenebroso.

-El ojo, ese ojo asqueroso, todo una vergüenza para los rojos - respondió el rey

-Quieres que tu querida hija sea arrancada por estos ojos, tanto temor tienes ante tu hija- respondió con una tonalidad de cada cosa: burlona, seriso, elegante...

-Harto de ti estoy, te ordeno que dejes el pelo suelto largo de color rojo y que tape esos ojos que nunca serán bendecidas por el color rojo, ¿porqué el destino me impone esta desgracia? , busque por todos los rincones del universo y ni magia puede cambiar unos simples ojos.

-Usted mismo lo ha dicho unos simples ojos, tanta importancia por unos simples ojos- dijo la princesa con un aura de seriedad. El rey indignado contesto:

-La causa del ojo no es equivalente de la reparación: la causa de este ojo es la desgracia belleza de los reyes rojos y la reparación de solo cambiar el ojo no se puede hacer, no es equivalente-

- No obstante no es culpa mía de que la suposición de la reina fuese la del planeta enemiga, eso se llama la genética, agradece al menos que tengo el pelo rojo no como la de mi madre el color azul todo un grandioso azul-

-Tiniebla, estas palabras pronunciadas por esta desgraciada criatura viviente no es escuchada por nuestro alrededor ¿no?- El árbol se agito suavemente sin la presencia de ningún viento, eso significa que no.

- Padre- dijo la princesa pero el rey frustrado le miro con una mirada de odio que nunca se había visto entre padre e hija.

-Quiero decir, rey, ¿porqué me a llamado?- suspiro la princesa pero en ningún momento dejo de mirar a su padre odioso, su dignidad permanecer siempre en su interior.

-Hace poco hemos invocado explosiones de fuego ante nuestro principal enemigo, el planeta azul, así que como princesa de este reino, quiero de mates a ese planeta, perdón, de tu querida planeta- dijo el rey sonriendo de una manera mas desagradable que podría haber hecho.

-Como tu ordenes, dame 20 minutos, para ver situación, arreglarme y prepararme- contesto la princesa tranquilamente.

-Eso yo a tu edad lo hacia en 15 minutos- contesto con una gran aura de superioridad que fue destruida totalmente por su hija:

-Todavía no he acabado esos 5 minutos más son para quejarme de tus acciones inapropiadas, ya que el abuelo no era tan problemático como tu-

La princesa se inclino respetuosamente, la inclinación normalmente es por la desigualdad entre dos personas y el mayor es el que contiene más poder y debe ser inclinado por sus inferiores, pero la princesa es tan increíble que el significado de la inclinación fue cambiado totalmente, la egocéntricidad del rey aumenta cada vez que ve a su hija.