Un viaje. Dos continentes. Veintiún países y cuarenta ciudades.
Muchas personas sueñan con alcanzar sus metas, planean su vida desde el inicio hasta el final con el orden cronológico en que desearían hacer esas cosas. Me casaré a los treinta, tendré...
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Nuestro vuelo no fue largo, pero no sentimos la verdadera emoción hasta que el avión comenzó a despegar y se elevó poco a poco, que el vacío en nuestros estómagos nos hacía reír con estruendosas carcajadas y agarrarnos de los posa brazos como si esperábamos que el avión se inclinara tanto hasta quedarse en una posición totalmente vertical. Nosotras nos tomábamos de las manos mientras soltábamos carcajadas y los pasajeros a nuestro lado se nos quedaban viendo como si estuviéramos algo locas, en lo que quizá tuvieran razón. Es casi imposible dormir de la emoción por querer llegar a nuestro destino, no vimos televisión ni pedimos nada para comer, solo nos concentramos en mirar por la ventana y reírnos por la manera en que las azafatas caminaban con sus tacones con su amabilidad cursi y ridícula.
Una hora después de tanto hablar por fin pudimos asomarnos por la ventana y preparar nuestros teléfonos para tomarle fotos a la asombrosa vista que teníamos de la ciudad desde las alturas. Más risas y carcajadas invadieron el avión opacando el lloriqueo constante de los bebés que estaban allí, nos volvimos a tomar de las manos sonriendo con amplitud antes de que una de las azafatas que caminaba con sus tacones con su amabilidad cursi y ridícula lo anunciara oficialmente.
—Les damos la bienvenida al Aeropuerto Internacional Logan en Boston, Massachusetts, esperamos que el vuelo haya sido de su agrado—Emma se giró hacia mí con una sonrisa de oreja a oreja apretando mi mano fuertemente.
Supongo, que en ese momento le pareció tan irreal como a mí, era algo impresionante viajar solo nosotras dos, sin retorno hasta que hubiéramos cumplido la lista del pie a la letra. Ambas sabíamos que las memorias de nuestros teléfonos quedarían sin espacio gracias a la gran cantidad de fotos que obtendríamos y no podía esperar a empezar con esta tarea, ya llevábamos diez fotos almacenadas en la galería de cada una.
El avión aterrizó con un suave descenso, no podía creerlo.
El viaje había comenzado.
Ya nos habíamos preparado previamente con una breve información sobre la ciudad, mas no exactamente de los lugares a los que visitariamos. La idea de viajar es encontrarse con lo inesperado.
Boston es la vigésima ciudad más poblada del país, también es una de las ciudades más antiguas de Estados Unidos, se ha ganado la fama por ser el centro de una multitud de facultades y universidades dentro y fuera de sus alrededores, incluyendo el amor de Emma. Harvard. Según lo que había leído en Wikipedia, Boston es un centro de enseñanza superior, y a su vez un centro para la medicina. En ese tiempo se podía notar claramente la variedad de facultades que albergaba la ciudad pero, la ciudad no solo estaba rellena de centros de enseñanza aunque fueran el verdadero orgullo de Boston, éste también guardaba lugares agradables para los turistas y muchos lugares los cuales visitar, especialmente los museos.
En el taxi que nos llevó al hotel—del cual Emma había sido la encargada de reservar—, cada una se quedó en su lado observando por la ventana lo diferente que era Boston junto a New York que estaba poblada de grandes rasca cielos y edificios empresariales que parecían desaparecer entre las nubes pero allí los edificios tenían gran tamaño sin embargo no desaparecían entre las nubes ni mucho menos tenían el mismo estilo que los de New York, aquí se podía sentir la diferencia entre la ciudad y el centro intelectual, político y tecnológico.