1. Adiós princesas feas

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Era mi cumpleaños número ocho, mi madre estaba organizando todo para mi cumpleaños lo hizo de princesa ridículas y bien feas, ella seguía insistiendo en convertirme en una niña fresa como mis otras cuatro hermanas mayores con poses de divas, pero yo quería ser como mi hermano menor que podía ir con los calzoncillos en la cabeza y el pipilin al aire. ¡PERO NO!

-Mami, ¿Por qué debo vestirme como pie de limón inflado amarillo?

-Camila es parte de tu cumpleaños. - dijo mi madre amarrando su cabello castaño

-Pero... Está bien feo.- dije arrugando la nariz

-Vamos Cam, pon de tu parte. Mira ya pareces Elmo...- dijo volviendome a peinar

-¡Elmo! Yo amo a Elmo.

-Lo sé.

-Agg Elmo es un muñeco cero nice.- dice Antonella

-Ay si, por eso Elmo no consiguió novia.- dice Fernanda

-Y Elmo es pobre, no usa ropa y trabaja con un pez.- se burla Alondra

-Ay, deberías agradecer que estás vestida como Bella de Beuty and the Beast.- dice Samanta

-No me vengas con tu inglés, Sam.- le digo

-Esto es muy niña.- dice Drake con otro calzoncillo en la cabeza

-¡Drake! Tapate.- dice Fernanda horrorizada

-¡Ahí está mi muchacho! - dice papá en boxers

-Robert pareces otro niño.- dice mamá

-Lo sé, pero recuerda que este cuerpo caribeño te cautiva, Sandra. - dijo papá dándole un beso asqueroso a mi mami

-En mi cumpleaños número diez será de pasarela.- dice Fernanda peinando su cabello rubio

-Mi quinceañero, papá tú debes traerme al chambelán más guapo.- dice Sam armando una trenza con su larga cabellera rubia

-¿Yo? Te traeré al más feo. - dice papá despeinando su cabello rubio

-Mami, cuando cumpla doce necesito un viaje.- dice Antonela mirando al espejo su cabello castaño

-Si, nena.

-¿Y yo? Ah, no sé si todas piden algo yo también, quiero un pony.- dice Alondra

-Te traeré un unicornio cuando cunplas trece. - dice papá despeinando el cabello rubio de mi hermana

-¡Mamáááá! Papá me despeino.

-Ay, ¿Qué pasa florecita? Te desarmaron los pétalos. - dice Drake burlándose

-Al menos no tengo cabello de ocelote.

-Mi cabello rubio es perfecto.- dice meando su cabeza- Es mi nuevo shampoo Johnson.- dice con voz de comercial

-Vamos a cambiarnos, vaquero o tus hermanas nos matarán. - dice papá cargando de cabeza a Drake

-Mientras más rápido acabe mejor.- murmuré

-Mami, ¿Cómo te enamoraste de papá? - dice Alondra- Él es muy...- se estremece- Y tú eres muy... Chic.

-No sé, tu padre es un hombre que tiene algo que muy pocos tienen, es guapo y divertido, nunca me he aburrido de él. Aunque tu padre fue el primero que se enamoro, fue en la escuela y me empezó a dejar cartas hasta que un día lo descubrí a él y descubrí su belleza, su lindos ojos celestes y ese sexy cabello rubio.

-Y yo me enamoré de su sonrisa, de su perfecto cabello castaño y sus lindos ojos azules.- apareció papá vestido con camisa y unos pantalones ajustados

-Pareces travesti.- comento

-¿Quién parece travesti?- dice Drake vestido igual a mi padre

-Corrección, parecen travestis.- reí

-¡Ya listo! Todo esta listo, nena.- dice mamá

-Mamá...

-¿Si Camila?

-Sabes que esto no es lo mío... Nada de vestidos, cosas rosadas, nada.- mamá suspiró

-Lo sé, Camilita prometo ya no obligarte a usar estas cosas... ¿Está bien?

-¿Por la garrita?- le mostré mi meñique

-Por la garrita. - entrelazamos dedos

Y ahí fue donde empezó mi cumpleaños, lleno de niños molestosos y regalos de nenas fresas. Pero lo que más me importaba era que tenía a toda mi familia junta y feliz. Y que si alguien se atreve a malograr esta armonía, mandaría a Elmo y sus matones para que te encuentren, porque Elmo sabe donde vives pequeño rufián.

¡Alto Ahí, Fresas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora