4. De cabeza

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Fui a casa con Natalie y Aaron, por mala suerte nos encontramos una escena muy horrible.

—¡Oh, si, Robert!— dijo Giselle

—¡Papá!— grité y se separaron

—Hola terroncito.— dijo con una sonrisa disculpandose

—¡Saca a Giselle de aquí!

—Yo ya me iba, hijastra.— dijo poniéndose el vestido— Adiós, bombón.

La tipita de corto vestido se fue, yo miré a mi papá quien ya estaba en bóxer y estaba hablando con Aaron.

—Vaya joyita, Robert.— dijo mi mejor amigo

—Tss obvio, Aaron. Estas mujeres solo sirven para un polvo...— dijo riendo

—¡Es el colmo!— grité

—¿Que pasa? ¿Que ocurre?— dijo Fer

—¿Tenemos un problema de modas o que?— dijo Alondra

I only say one thing... ¡Crazy!— dice Sam

—Dios mío... Mi migraña está a mil, niña.— dijo Antonela

—Oh, ahora quien podrá ayudar a la loca.— dijo Drake

—¿Acaso no se dan cuenta? Papá trae a sus golfas a la casa.

—¿Y por eso despiertas a mi Baby?— se queja Sam

—¡Tu perro rata me vale madres!— dije

—Hola Aaroncito.— Fernanda empezó a coquetear

—Hola hermana de mi mejor amiga de la cual tengo códigos y me tiene prohibido cogerme a sus hermanas.

—Exacto, buen chico.— le rasco atrás de la oreja—Vamos arriba que yo aquí no puedo.— subí las escaleras como lavagirl

Desde que mamá no está aquí, mi padre empezó a traer mujeres a la casa. Y a nadie le importaba, solo a mí y todas eran zorras. Cuando papá encuentre a una mujer buena, yo estaré feliz porque ahora mi papá no está bien.

—¡Se pasan!

—Ya calma, Camila.— dice Nat

—Todo pasará... Ahora solo hay que concentrarnos en algo.

—¿Quién quiere ver Elmo?

—Camila, deja de ver esas boberías y pon los Telettubis que Lala saldrá. — pide Aaron

—¿Lala? Dios, Aaron eres marica.— dijo Nat

—¿Y tú que ves?

1000 maneras de morir.

—¿Qué es eso?

—Se los voy a mostrar. — dijo con una sonrisa maliciosa

***

¡Hijoeputa! ¡Murieron todos! ¡Por putos! Nunca más haré la dieta del agua...
Aaron estaba ahí abrazando mi brazo, Natalie solo miraba atenta y yo estaba boquiabierta.

—¡Sueltame marica!— le dije a Aaron

—Son unas fresas.

—¿Qué te pasa, emolientera? Yo no soy una perra fresa como mis hermanas, y Fernanda que quiere coger con Aaron el que la tiene como Pepe grillo.

—¡Hey!— dijo indignado— Esto está como Wolverine, destrozando todo lo que ve a su paso.

—Aaron...— tome su rostro y lo acerque al mío — Eres casto, nunca haz visto lo que hay dentro del cofre del tesoro. — comencé a mover su cabeza

—¿Tú que sabes?

—Porque sigues tocandote a Pepe grillo con esas revistas porno de tu abuelo.

—¿Qué tiene de malo?

—Que es penoso, da lástima. — dijo Natalie— Por eso mi vida sexual con Sofia es la mejor.

—Hasta yo tengo más sexo que tú.

—¡¿Camila, tú qué?!— gritó

—Bueno no fue exactamente eso, digamos que un día alguien puso polvo de padrinos mágicos en la bebida de Leo y pues vi su cosita...

—¡Que asco! Niña! ¿Dónde quedo la pureza de tus ojos? Se están perdiendo los valores.

—Ah, no es para tanto luego de ver a su Namole, me fui corriendo a casa.

—Igual que asco.— miró su reloj— Mira la hora... Debo volver al taller a ayudar a Horacio.

—Pero te queda media hora.— dijo Nat

—Debo ayudarlo con algo... Te veo luego compa.— chocó puños con Nat— Adiós vaquero. — me hizo una seña y se fue

—Cada vez Aaron está más raro...

—Yo lo veo igual.

—Seguro se irá con Paola, y tal vez ella no sea tan santa..

—No lo creo. Aaron es un chico que espera que la mujer de su vida le quite la virginidad el día de su luna de miel.

—A veces pienso que Aaron no tiene pelotas, y no lo has visto... ¡Tiene más culo que yo!

—Todos tienen más culo que tú.

—Tú no cuentas...— frunci el ceño

—Ahora pon a Elmo y cierra la boca.

—Como usted mande alguacil.

¡Alto Ahí, Fresas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora