¡Alto Ahí, Fresas!

7. Cara de huevón

Llegué de la mano de Leo, mis amigos me miraron y yo sonreí, corrieron a abrazarme.

—¡Felicidades!— dice Natalie

—¡Soy hado madrina! — dice Aaron moviendo sus manos como si fuera a volar

—¡Si, Leomila es real!— dijo Leo

—Si, eso.— reí y lo abracé

—Ahora hay que tomar unos tragos y festejar por mis diecisiete.

—¡Si!

—¡Mozo! Traiga el champán.— pidió mi amigo

Ahí venía un chico castaño, con traje trayendo las copas y luego no sé porqué seguí al chico con la mirada pero lo que vi fue impactante.
Era mi hermana Antonela besándose con un mozo. ¡HIJAEPUTA! ¡¿Qué carajos ocurre aquí?! Todo se fue a la mierda, donde quedo eso de buscar un hombre millonario, Dios si yo trabajara aquí me follaría al primer millonario para que el muy puto me compre mucha pizza. Pero... ¡Claaaaro! Por eso era un secreto...
Me acerqué a ella, sigilosamente— cuando digo digo sigilosamente es que me tropecé unas tres veces—, y la sorprendí.

—¿Gatito?— le pregunté con voz de Boo

—¡Hay un pejelagarto!— dijo ella

—¿Dónde? ¡Dame la pala! ¡Un pejelagarto!— dijo él

—Ha-ha. Muy graciosos...

—¿Cómo se te ocurre asustarme así?

—¿Cómo se te ocurre no contarme que estás con un mozo?

—¿Te parece mal?— miró al piso

—No, para nada. Aunque yo pensaba que eras de gustos refinados.

—Y lo soy, mira lo bello que es mi chiquibaby.— le estiró las mejillas al pobre

—Debes ser Camila,— dijo el chico de ojos celestes — soy David.

—Un gusto...

—¡Hey, nena!— vino Leo pasando su brazo por mis hombros

—¿Y este galán? — preguntó mi hermana

—Solo es un amigo.— dije nerviosa

—¿Un amigo? — Leo levantó la ceja y sentí como me apretaba una nalga

—Joder. Si, un amigo.— dije entre dientes

—Bueno, si tú lo dices...— dijo mi hermana — Debo ir a trabajar, diviertete y dile feliz cumpleaños a Aaron de mi parte.

—Creo que se lo diré mañana...

—¿Por qué?

—Por eso...

—A mí me dicen la culisuelta, llegó a mi casa cuando sale el sol... ¡¡¡Shaky, shaky, shaky como es dame una vueltita otra vez!! Lo paro con una mano lo paro que yo la vi, cho cho chofer para el taxi.— Aaron empezó a cantar ebrio

—Pero... No ha pasado ni cinco minuto que lo dejamos. — dijo Leo sorprendido

—Exacto, Aaron es pollo.

—Bueno se lo dices mañana, chau.— dijo tomando la mano de su novio para irse

—¡Camila ayudame!— dijo Nat

—¿Qué pasa?

—¡Aaron se quiere quitar la tanga!— la miré horrorizada

—¡LA PUTA MADRE!— corrí y me tiré en él justo en el momento que se saco la tanga

Y ahí estaba yo tratando de salvar a mi amigo desnudo poniéndome encima suyo para que nadie vea sus desgracias, y tenía su cosa ahí en mi vientre, olvidé el detalle de que estaba en bikini y mi novio y mi amiga lesbiana me estaban viendo.

—Ponte la tanga otra vez.

—Pero yo...

—¡CARA DE HUEVÓN PONTE LA TANGA!— grité avergonzada

—Bueno bueno...— se la subió

—Me debes una muy grande Milton.— dije cruzada de brazos

—¡Dios pero que vergonzoso! — dijo Natalie riendo

—Silencio Mackenzie.

—Uy, no la nena está molesta. — dijo apretando mi mejilla

—Si no me sueltas voy a rebanarte una teta.— quitó su mano

—¡Con mis chicas no te metas!— dijo casi llorando

—Camila...— dijo Leo

—Leo, Dios lamento lo que acabas de ver... Tuve que...

—Oye, oye...— alzó mi barbilla — Entiendo.— sonreí y unimos nuestros labios

—¡Yo no nací para amar, nadie nació para mí!— cantó Aaron

—Silencio Milton.

—Agua fiestas...

—O le diré a Paola.

—Ella ni siquiera está aquí. — hizo puchero

—¿Por qué será?

—¿No es obvio? Es porque...— Natalie le tapó la boca

—Si abres la boca te meteré el pene de Drake.— lo amenazó

—¡Hey! ¿No confían en mí?

—Si, linda, solo que ahora no podemos contarte...— Natalie me dio una sonrisa disculpándose

—Ah, mira tú... — alce una ceja

Me fui a meterme a la piscina con los demás, así fue como pasó la mañana, la tarde y la noche. Estuvimos escuchando música, bebiendo, comiendo cosas caras, tomando agua de piscina y besandome con mi novio.