Capítulo 2

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Relata Jimin

Era de esperarse que el trabajo no sería capaz de terminarlo esa tarde, no sólo por mi incapacidad a concentrarme por culpa del pelimenta sino porque era muy detallista y no me gustaba pasar nada por alto a la hora de pintar, fijándome en copiar bien la imagen y no equivocarme con algún color.

Ordené otro café y esperé a que se secara la pintura para poder irme a casa y dormir todo lo que no pude al quedarme estudiando. Me preguntaba si cuando me fuera me encontraría con aquel chico de pelo extravagante.

Durante la espera, ya que los acrílicos tardaban en secar, me dediqué a ver mails y escuchar un poco de música. Normalmente no tenía suficiente tiempo libre para dedicarme a hacer cosas que me gustaran, así que aproveché que por aquella tarde no tenía nada por hacer y disfruté de ese café tan dulce que me gusta junto a buena música. Solía estar ocupado con el trabajo, estudiando para exámenes imposibles en los que de todas formas entraba materia que el profesor nunca enseñó, tal cual había hecho la noche anterior, paseando del perro, cuidando mi imagen o haciendo deporte.

Una vez dejó de sonar "With ears to see and eyes to hear " volví a revisar si la pintura había logrado secar o no, dándome con que ya se encontraba lo suficiente firme a la tela como para poder llevármela a casa y no mancharme la ropa ni arruinar el cuadro.

Tenía suerte de que para este trabajo tenía un tiempo de entrega más largo que los anteriores, por lo que podía volver mañana a terminarlo y aún sobrarme días antes de la fecha límite.

Alcé la mano cuando vi a una de las camareras pasar cerca de mi mesa y le hice la típica seña para pedir la cuenta. La joven rubia, que era bastante amable y de linda figura, me sonrió de manera postiza y asintió, adentrándose por una puerta y regresando con un papel en mano. Me extendió la boleta y preguntó si pagaría con tarjeta o efectivo, igual de robótico como lo hacen todos los que se dedican a la misma profesión.

Me desagradaba lo forzada que era su sonrisa, causándome cierta incomodidad al verle la cara. Una vez vino y trajo el vuelto, yo ya había limpiado y empacando todo. Recibí el vuelto y me fui.

Caminé hacia la puerta con pasos seguros. Todavía no anochecía y se podían ver a través de la ventana los adoquines un poco más rojos de lo que ya eran y el sol naranja reflejado en los ventanales de los locales de enfrente. Pasé por el marco de la puerta esperando poder cruzar mirada con el muchacho que no dejó de repetirse en mi mente mientras intentaba terminar mi trabajo universitario.

Relata Yoongi

Luego de unos minutos volví en mí. Mi café ya estaba un poco frío así que lo tomé apresuradamente. Estaba intranquilo y debía desquitarme con algo, llamé a la mesera para pedir un Americano. La muchacha no tardó en traer mi pedido, era algo terca pero se veía joven. Era entendible.

A los pocos minutos tomo mi celular y veo varios mensajes de una amiga, Jun Soo, es bastante cariñosa y afectiva. Sabe que no es lo mío y aún así se digna a molestarme.

Jun Soo 😑

Oppa! Tiene tiempo que no te veo ㅠㅠ ¿Porqué eres así? 😣 Responde pronto!💕
18:15 p.m

Jun Soo y yo nos conocemos de la primaria en mi cuidad natal, Daegu. Ambos hablábamos Satoori pero nos acostumbramos al dialecto de la cuidad, por otro lado, mi acento nativo sale cuando me pongo nervioso, es realmente vergonzoso.

You Are My Caramel Macchiato - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora