Advertencia de smut. Créditos a la escritora en tumblr (olvidé el user lmao)
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Sirius Black estaba de vuelta en tu cama. Después de 12 largos años, te reuniste con el hombre que amabas. Su pelo era ahora más largo y lanud, y una gruesa capa de barba cubría la mitad inferior de su rostro, pero seguía siendo el Sirius por el que habías caído enamorada durante todos esos años.
Sentándote en el borde de la cama con una apacible prisa, él te besó apasionadamente. Sus labios eran constantes, pero tentativos, como si no estuviera seguro de que eso fuera real. El olor de su jabón de baño se aferraba a su piel después de la ducha que le habías animado a tomar.
—12 malditos años desde la última vez que te besé —comentó.
—Mmh —pasaste una mano por su pelo—. Fuera camisa, Black.
Él sonrió, y se irguio y tiró de su camisa por encima de su cabeza, lanzándola descuidadamente al suelo.
—Tu turno —replicó él.
Una sonrisa parecida a la del gato de Alicia en el País de las Maravillas apareció en tu cara, agarraste el dobladillo de tu camisa y te la quitaste. No había necesidad de estar nerviosa. Sirius se había convertido en una parte de ti misma en el curso de su relación. Tu y él eran uno y siempre lo serían. Moviéndose hacia adelante para capturar tus labios en otro beso abrasador, jugó con los botones de tus pantalones vaqueros.
—¿Puedo? —preguntó.
Asentiste con la cabeza y él deslizó los pantalones hacia abajo y hacia el suelo con la ayuda de tus caderas ligeramente levantadas. Una vez que los había quitado, te aferraste a su cintura y rápidamente deshiciste el cinturón que Sirius se había colocado apresuradamente.
Ya sólo en tu ropa interior y él sólo en sus boxers, los dos tomaron un momento para mirarse simplemente entre sí. Hacía tanto tiempo que no habías tenido intimidad con nadie. Lo habías extrañado como a ningún otro, y él a ti. La forma en que su piel se sentía contra la tuya, la forma en que te hacía sentir como nadie más podía, la forma en que te trataba con absoluta ternura.
—Toda tú eres tan hermosa como te recordaba —murmuró, inclinándose ligeramente para apoyar su frente contra la tuya.
—La adulación te llevará a otro lado —soltaste entre sus labios.
Sirius pasó una mano por tu mejilla.
—Me encanta besar tus labios, pero me gustaría dirigir mi atención a otra área —dijo implícito, con una mirada hacia tus pechos y abajo.
