No Puedo Evitarlo... Simplemente Me Gustas ~ (Claude x Lectora)[PAUSADA]

Ɛℓ тίσ Rιcк у ѕυ єχтяαη̃σ мαуσя∂σмσ

Una persona bajó lentamente del coche, que en realidad era un taxi, seguido de otra un poco más alta que la anterior, esta sacó un poco de equipaje. Cuando el taxi se fue, dejo visible a las dos personas.

(Para arruinarme el resto del día, hace su increíble aparición el "encantador" tío Rick.... Pero ..... ¿Quién es ese hombre que viene con él? ¿Qué planea esta vez?).

- HERMANO¡¡¡¡¡ - mi padre gritó de felicidad y  Rick caminó apresuradamente hacia mi padre.

- Es bueno volver a verte Víctor - los dos se abrazaron fuertemente por un rato, después de separarse dirigió su mirada en mi madre, Santiago, Dominic y en mí - Hola Elena, hace mucho que no nos vemos.

- Bienvenido Rick - mi madre y Rick se abrazaron - espero que hayas tenido un buen viaje.

- La verdad fue confortable, hace tiempo que no viajaba en avión. - decía con una sonrisa - Hace mucho que no nos vemos queridos sobrinos, me alegra volverlos a ver.

- Digo lo mismo, Bienvenido tío Rick - Santiago lo saludo chocándolas seguido de un abrazo.

- Tío Rick, me alegro de que esté en nuestra casa - dije mientras trataba de hacer una sonrisa lo más sincera posible.

- _____, me alegro muchísimo de verte -me dio un beso en la mejía y después me abrazó, en ese momento logré ver a su acompañante. huumm, parece ser su ... mayordomo?. Se alejó de mí y se dirigió a Dominic.

- Tío bienvenido - Rick hizo lo mismo que con Santiago.

- Es bueno volver a verte, a ti, y a tus hermanos. Antes de que suceda otra cosa, no he venido solo, como sabrás- miró fijamente a los ojos a mi padre-  mi madre no me dejaría solo por ningún motivo, así que me consiguió un mayordomo/damo de compañía, les presento a Claude - (sus palabras fueron sin duda sinceras).

El hombre que lo acompañaba era efectivamente su mayordomo, un hombre de cabello negro, lacio, de ojos color dorado, más alto que Rick, se veía fuerte, portaba lentes, y sobre todo se veía muy serio, lo observé detalladamente por un rato en lo que él se presentaba, pero creo que se dio cuenta, ya que me miraba de reojo.

Al fin entramos a la mansión, pasamos a la sala, en la cual Maximiliano estaba todavía dormido, recostado cómodamente en un sillón. Corrí a despertarlo delicadamente.

- Maximiliano..... Maximiliano - Le susurré delicadamente en su oído.

- ¿Qué sucede? - preguntó todavía algo dormido.

- Vamos levántate, tenemos visitas, iremos a mi cuarto - en ese momento se levantó firmemente y algo sonrojado del sillón.

- _____, soy un hombre decente - dijo algo bajo. Abrí mis ojos sorprendida por como lo había entendido, lo tomé de la mano y lo guíe lo más rápido que pude a la otra entrada de la sala, la que daba al salón principal.

- ¿No vas a presentarme a tu prometido? - dijo Rick con una sonrisa burlona en su rostro antes de que pudiéramos salir de la sala.

- Prometido .... he .... - Maximiliano me miró algo pícaro y en ese momento agarró mi cintura delicadamente.

- ¿Qué? - me puse muy roja por lo que había dicho Rick - (maldito, por eso y por muchas cosas más no te considero realmente mi tío) No, no, no, no, no ..... - dije mientras trataba de escaparme del brazo de Maximiliano- él no es mi prometido.

Rick, mi padre y mi madre se echaron a reír por la cómica escena que Maximiliano y yo estábamos presentando, mientras que Santiago, Dominic y el mayordomo de Rick se mantuvieron serios. Mi padre le susurró algo a Rick.

- Ho¡¡¡ lo siento _____, pensé que era tu prometido.

- Lamentablemente no, yo solo soy el institutor de esta hermosa dama y de sus dos hermanos. Mi nombre es Maximiliano Hernández - por fin me soltó y se acercó a Rick para saludarlo cordialmente.

- Es una pena, hacen bonita pareja.-  dijo en un tono algo burlón-  Y es un gusto Maximiliano, yo soy Rick Arance, tío de esos tres jóvenes. 

Siguieron intercambiando palabras así que miré para todos lados para ver donde estaba el mayordomo, pensé por un momento que no se encontraba en la sala, hasta que lo vi a tres metros de distancia desde donde yo estaba. (¿Pero qué estoy haciendo? no quiero levantar sospechas acerca de la suma desconfianza que le tengo a Rick). Traté de analizarlo un poco mejor antes de juzgarlo, qué tal si él no sabe nada acerca de la relación que tiene la familia con Rick y su madre.

En ese momento el mayordomo se giró un poco lentamente, cruzando así nuestras miradas, por un momento me quedé helada, pensé que tal vez estaría incómodo ante mis miradas algo amenazadoras, sentí un poco de compasión por él ya que no creo que sea nada fácil el trabajar para el hombre algo inmaduro de Rick, así que le regalé una pequeña sonrisa para que no se sintiera incómodo.

- Bueno, yo paso a retirarme.

- ¿Tan rápido te vas Maximiliano?

- Si señor Arance, tengo cosas pendientes que es necesario que resuelva.

- Vamos, te he dicho que no me llames señor, dime Víctor, estamos en confianza, después de todo eres considerado parte de la familia - como siempre, mi padre no entiende lo demasiado educado que es Maximiliano y cuan cabeza dura es.

- Esta bien .... Víctor - mi padre al oír eso sonrió de oreja a oreja.

- Así está mejor - le dio unas palmaditas en la espalda a Maximiliano.

- Bueno, con permiso - dijo Maximiliano antes de retirarse.

- Acompáñalo hasta la puerta - mi madre me susurro en la oreja mientras me daba ánimos para ir a alcanzar a Maximiliano. No tenia de otra, así que lo alcance.

- Te acompaño - le sonreí cordialmente.

Llegamos hasta el patio trasero, donde estacionabamos los carros. Me di la vuelta para despedirlo y él me miró fijamente a los ojos.

- Bien, ¿nos vemos mañana? - pregunté ya que no estaba segura si vendría mañana.

-No, nos veremos el próximo Jueves.

- Supongo que por tanto trabajo que has de tener.

- Lamentablemente si - dijo algo cansado.

- supongo que no has de dormir temprano por estar trabajando a altas horas de la noche, por eso te quedaste dormido en el sillón.

- No te preocupes por mi, te aseguro de que estoy bien.

- Te lo digo por tu bien, y por que no quiero que vallas a dar a un hospital por tanto trabajo.

Él solo se quedo callado por un momento mirando hacia el suelo.

- _____, perdón por lo que voy a hacer.

- ¿De qué o .....- en ese momento fui interrumpida por sus labios que se encontraban juntos con los míos. Me quedé inmóvil por unos segundos y después se apartó de mí.

- Lo siento, tenía que hacerlo. Nos vemos el próximo Jueves - tras decir eso se subió a su carro felizmente sonrojado  y se fue.

(Creo que eso fue adorable. ¿Pero qué estoy pensando? .... haaaaa.... esto me estresa).

Cuando entré a la mansión, mi madre me miró extraordinariamente feliz. Decidí no hacerle mucho caso y me dirigí hacia mi cuarto.