Single: Eddie Morgan

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Algunos capítulos solo tendrán perspectiva de un personaje y el titulo sera por una canción.

Eddie es el primero.

"A donde quiera que voy te veo, como sea, no me importa compartir oxigeno..."

Single, The neighbourdhood.

Youth.

Narrador omnisciente.

La primera vez que Eddie vio a Lou en una situación comprometedora fue en el cine del centro. Lou tenía su brazo envuelto en la pequeña cintura de una pelirroja bajita y delgada que le besaba como si estuviera escavando el interior de su boca. Mucha lengua y mucha saliva. Tan solo eran unos chiquillos de trece.

El en lugar de hacer algo parecido o peor, Eddie ignoraba a Paula que parloteaba sobre las próximas vacaciones y sus planes. En silencio seguía mirando a su hermano a poca distancia de el que nunca se percató de su presencia.

¿Y Febe?

Porque era bastante obvio que esa chica no era ella.

La segunda vez que vio a Lou con otra chica fue en el comedor de la escuela. Esta vez era una castaña que estaba en un curso más alto que su hermano. Lou estaba susurrando algo a su oído y acomodando su largo cabello detrás de su espalda, mientras la pálida chica se empezaba a transformar en un tomatillo del rostro.

Hubo otra tercera vez esa semana.

Era una rubia, acaba de entrar al equipo de voleibol, era su primer año y ya había robado suspiros de algunos de sus amigos y compañeros de equipo. Su nombre era Bella y sí que le hacía justicia al nombre.

Para la cuarta vez, esta vez con una chica que perfectamente conocía y de la cual fue tutor; Eddie se animó a preguntar. — ¿Y qué hay de Febe? Pensé que te gustaba.

La sonrisa divertida con la que Lou se había subido al auto desapareció. Sus ojos azules se oscurecieron y las manos sobre sus jeans se transformaron en puños cerrados y sudorosos.

— Ella no puede salir con nadie ahora.

Sonó irritado. Eddie no pregunto más, condujo hasta St. Charles dejando que Pearl Jam se apoderara del silencio durante todo el camino.

...

Paula empezó a actuar extraño después de ganar su cuarto partido seguido en esa temporada. Las chicas solían invitarlo a fiestas, sonreírle y hablarle en los pasillos; después de aquel partido se volvió algo más exagerado.

Se sentía ahogado y con Paula pisándole los talones, llamándolo cada diez minutos, esperándolo fuera su salón al terminar la clase, abrazándolo con fuerza cada que alguien volteaba a verlos y gruñendo a quien le saludara, cielos, él sentía que Paula le robaba el oxígeno.

Terminaron antes de las vacaciones de navidad. Paula tiro su espagueti sobre su regazo cuando le dijo que no debían verse más.

...

— No vas a ir a California.

Fue la última palabra de su mamá. No y definitivamente no, su hijo no pasaría año nuevo en California y menos en el mismo sitio que Frank Henderson.

Pequeños MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora