muerta 13

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Cansancio acérrimo, lacerante. Me dueles. De tal forma en que ya no quiero tus labios, ni tus manos, ni tu olor.

Quiero que te vayas, y no vuelvas nunca.

Que de mi memoria se borren tus recuerdos, el color de tus ojos, tú estomago o tus cicatrices.

Quiero que te vayas porque así no tengo que irme yo, me dueles y no puedo estar ya bien.

Necesito que te mueras, que tus huesos se los lleve el viento, que te respire un volcán y no salgas a la vida nunca más.

Es tan difícil decirte que te vayas porque no quiero y. Porque te amo incluso. Pero me dueles.

Y que seguiré llevándote flores a la tumba, mientras me fumo las cosas que dije que no haría. Porque tuve miedo y tú dijiste que estaba todo bien. Porque ahora tengo miedo porque ya no estás para decirme que todo está bien.

Y cómo rescatarme, y cómo rescatarnos, si te he dado todo lo que me ha salido, si limpie con mi lengua las partes sucias y mastique lo podrido, lo quemado.

Compuse una canción con mis partes cortadas, que no se escuchó nunca y ahora tampoco.

Que tendré que limitarme a un esbozo para no sentir que me muero también.

Tienes que dejarme caer.
Porque te estás muriendo y.

Alaska IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora