Quiero un Algodón de Athucar → HunRene

d i e z | f i n a l

De cambios para bien, y algodón de athucar.

🍨🍧

Se podía decir que la relación entre Sehun e Irene cambió en un mil por ciento, pero no de la forma en la que todos esperaban, todos se incluyen todos, el grupo de amigos, Chanyeol e incluso Taehyung y Taeyeon; la mayoría de ellos juró que luego de las «confesiones a gritos» la cosa ya iba a poder fluir como fuente, que Sehun iba a dar su brazo a torcer e Irene por fin tendría la oportunidad que su terco corazón estaba esperando.

Pero no. No fue así, y para muestra un botón exactamente dos días después de la discusión que había terminado con Sehun bañado de helado, e Irene indignadísima.

Era un común día en la universidad, Irene se había propuesto a sol y a sombra no hacer caso si de pronto a Sehun le daba por aparecer justo frente a ella, presumiendo o lanzando puyas, lo hizo con la confianza a mil, con su pelo rubio en ondas, su camisa blanca casi transparente, sus jeans altos y ajustados y una sonrisa derrite corazones. Ella llegó a la mesa en el mismo momento en el que Sehun estaba contando quién sabe qué, saludó y se sentó.

La hostilidad se sintió de aquí a la Muralla China.

Sehun esperó al menos unos segundos, aguardando el momento en que Irene le interrumpiera o algo, y cuando la chica no hizo nada prosiguió.

-Entonces, Luhan me dijo que viene en estos días -siseó, moviendo un lápiz con sus dedos y mirando fijamente a Irene.

-Qué bien, le dije que me comprara algunas cosas acotó Minseok, y luego Kris dijo algo más, pero Irene no escuchó.

-¿También viene Victoria? -preguntó Yixing, un tanto cohibido.

-Sí, y estoy emocionado, hace taaaaaanto tiempo que lo veo. Ya la extraño.

Irene rodó los ojos, esa siempre era la estrategia de Sehun ahora que lo veía, ponerla celosa al parecer le hacía creer que a él que tenía algún poder, qué mal estaba. En esta área Irene tenía mucha ventaja, porque mientras estaba más que clara de los sentimientos de él, éste seguía pensando que Taehyung era su novio, y bien celoso que se ponía.

-Una de tus tantas relaciones fallidas -comentó Seulgi, tan casual como solía hacerlo siempre.

Sehun, a pesar del comentario siempre malintencionado de su amiga, sonrió como si de pronto hubiese recordado algo especial, algo sin igual, Irene volvió a fruncir el ceño, esta vez lo hizo por mera inercia, esa sonrisa no le inspiraba nada de confianza.

-Fue la mejor novia que pude tener -confesó, mordiéndose los labios-. El que fuera unos años mayor le puso picante a la cosa.

Irene no estaba dolida ni nada por el estilo, sabía a ciencia cierta que estos eran los gritos por parte de Sehun, quería hacerse notar, quizá lastimarla; él en ese aspecto de la vida era un niño, y analizando bien la situación parecía como si nunca hubiese tenido una experiencia amorosa real, y bueno, Irene tampoco, pero ella estaba clara ahora con sus sentimientos, Sehun parecía que estaba luchando contra eso todavía. Orgullo, se llamaba en los bajos fondos.

No hizo comentario, todos esperaban que sí, que se lanzara contra él, y como siempre, llegar a las manos en una riña, pero no lo hizo porque ella sabía que no valía la pena gritar y dejar el cuerpo pegado en una pelea que al final no tendría ningún fin; le gustaba Sehun, y él lo sabía, y él también gustaba de ella, sin embargo decidió no hacer nada con esa información y seguir tal cual. Irene no tenía la culpa, ella había sido sincera incluso cuando no pronunció las palabras, fue tan sincera que Sehun se dio cuenta mucho antes de que ella lo confesara, dependía de él hacer algo, o simplemente dejarlo pasar.