El Humo Oscuro

Capítulo 10 :"El lago"

–Me gusta tu collar, ¿Es nuevo?

Theo mira el collar que alguien anónimo me regaló.

–Algo así.

–Es muy lindo.

–Lo sé.

–¿De dónde lo sacaste?

Estuve preguntándome quién pudo ser él que me dió el collar y los primeros en los que puedo sospechar son en:

1- Theo porque con él hable sobre el tema de encontrar respuestas y esas cosas sobrenaturales.

2-Los desaparecidos o alguien con quien ellos se puedan comunicar porque ellos quieren que yo los ayude.

3- Mi hermano.

Él ama hacerme bromas, una vez dejo una carta en mi casillero haciéndose pasar por mi crush de ese entonces, diciendo que le gustaba, yo como estúpida me lo creí y le pregunté si quería ser mi novio, su respuesta fue un doloroso no.

–Theo, al collar me lo regalaron.

–¿Quién?

–No sé. Cuando fui a mi habitación estaba sobre mi cama y la ventana estaba abierta, alguien entro a mi casa y lo dejo ahí.

Me mira asustado.

–¿¡Por qué me lo decís tan tranquila!?–
está preocupado, se nota en su cara–Puede ser un loco o un asesino en serie. Tienes que tirarlo.

Para el auto.

-Tranquilo. Lo dejo con una nota, decía que me ayudaría a encontrar respuestas. No quiere hacerme daño, quiere que sepa la verdad.– se calma un poco– Dijo que era hermosa.

Me mira serio y suspira.

–Lo eres.

–Gracias. Vos también.– se ríe.

–Si Abby, soy hermoso.

–Lo eres.

¿Se acaba de sonrojar? Me río.

–¿Qué?– me pregunta.

-Nada.

Él también se ríe ligeramente.

–Hola, Abby. Espera– me saluda Daisy antes de entrar al colegio.

–Hola, ¿Qué pasa?

–Te quería preguntar si... ¿Trevor y vos son algo?– me río ante su pregunta.– ¿Qué?

–¿De dónde sacaste eso?

–Cuando lo quise invitar al baile él te pregunto...

–No tenemos nada, ni siquiera creo que seamos amigos.

La cara de Daisy se calma.

Me sonríe.

–Él me gusta mucho.

¿¡Encerio!? No me dí cuenta.

Demasiado sarcasmo.

–Lo sé.

Me mira nerviosa.

–¿Crees que yo... le gustó?

–No lo sé, él no habla conmigo de eso. Lo poco que hablamos sólo es del colegio y las tareas.

–¿Podrías hablarle bien de mí? Por favor.

–Ehh... Yo.. Sí.

Me abraza.