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Vos gruñís cuando sentís otra patada en tu estómago proveniente de tu niña no nacida. Josh y vos han estado casados por un año y vos estás embarazada de seis meses, y tenés terribles cambios de humor. En un momento estás re feliz y en el próximo estás más enojada imposible. Vos te sentís terrible por Josh, porque el tiene que aguantarte durante tu cambio de humor constante. Pero, él te soporta con todo, aprendiendo cuando ayudarte y cuando directamente irse. Ahora mismo, estás muy enojada más de lo común porque Josh está dos horas tarde del trabajo. Finalmente, escuchas como la puerta principal se abre y como se cierra, haciendo que vos te sientes.

"¿Dónde miércoles has estado, Josh?" vos preguntas, un poco fuerte, mirándolo enojadizamente.

Josh cierra sus ojos, suspirando fuertemente, "Cariño, estuve en el trabajo, ¿ok? Tyler y yo nos mantuvimos ocupados grabando canciones y después terminamos unas letras y no nos dimos cuenta de lo tarde que era."

"Bueno, al menos me podrías haber mandado un mensaje o algo, Josh. Soy tu esposa, merezco saber donde está mi esposo." vos cruzas tus brazos, claramente enojada y seguís mirándolo de la misma forma que antes.

"Bien, sí, debería haberte mandado un mensaje, perdón." él se disculpa, demasiado cansado para discutir con vos. Vos aceptas su disculpa y te acostas en el sillón.

"Josh, ¿podrías traerme un vaso de agua mientras estás en la cocina?" vos le preguntas.

Vos escuchas ruidos en la cocina, y después el ruido del agua siendo servida en un vaso. Josh camina hacia el sillón y, silenciosamente, te entrega el vaso, para después irse.

Un par de minutos más tarde, vos tenés el antojo de comer fideos con queso, el cual está en un tupper en el freezer, y volves a llamar a Josh, "¿Josh? ¿Podrías traerme los fideos con queso que están en el freezer y un tenedor?"

Nuevamente, silencioso como una tortuga, Josh te trae lo que le pediste. Después de que terminas tu comida, te das cuenta de que te quedaste sin agua.

Entonces, vos volvéis a llamar a Josh, pero esta vez escuchas un gran suspiro que sale de la cocina, "¿¡En serio, T/N!? Pensé que era tu esposo, no tu asistente personal. Me refiero a que, acabo de llegar a casa de un largo día de trabajo. Vos te quedaste en casa todo el día."

Vos sentís una mezcla de enojo y tristeza mientras vos te quebras pero le gritas a Josh, "¿¡Sabes qué!? Bien, si soy tanta molestia, volvé al trabajo, yo voy a lidiar con el bebé PATEANDOME todo el día por mi misma."

Josh se pellizca el puente de su nariz mientras vos vas a tu cuarto y cerras la puerta, "Eso no es lo que quise dec- oh, olvidalo, no importa cuanto intente."

Vos cerras la puerta de un golpe enojada y te acostas en la cama de espaldas, empezando a llorar. Vos acaricias tu estómago suavemente y finalmente, por la primera vez en el día de hoy, tu bebé deja de patear. Después, la tranquilidad te invade mientras te quedas dormida.

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Vos te levantas dos horas más tarde, sin señales de Josh, y frotas tus ojos, suspirando. Un golpe en la puerta hace que te despiertes completamente.

"Pasa, Josh..." vos decís, insegura de como manejar la situación. Josh mete la cabeza en el lado de la puerta y sonríe cálidamente. Vos lo miras a él sin ninguna expresión, tratando de contener una sonrisa, teniendo miedo de que si sonreís, él se va a salir de esto fácilmente.

"T/N, mira, perdón por lo que dije antes, estoy muy apenado. Te traje comida y películas." Josh abre la puerta completamente para ver que una de sus manos sostiene una bolsa llena de comida, y su otra mano tiene una bolsa llena de películas de Disney, "Además, me traje a mi mismo para acurrucarnos y darte besos, si los necesitas."

Vos miras al piso cuando otra gran patada en el estómago y el acto de amabilidad de Josh te parte. Josh camina hacia la cama, apoyando las bolsas, y se agacha en frente tuyo. El seca tus lágrimas con sus pulgares y pone su frente contra la tuya.

Los ojos marrones de Josh hacen contacto con los tuyos, de color *insertar color de tus ojos* y el susurra, "Bebé, perdón, por favor perdoname. Te amo."

"Yo también te amo, Joshy. Y te perdono, perdón por ser tan mandona." vos murmuras, repentinamente avergonzada. Josh repite "no, no lo sientas" y se acuesta con vos, abrazándote con su ser. El besa muchas veces tus labios mientras acaricia tu estómago.

"¿Podemos comer algo de toda esa comida ahora, Josh? Tengo un poco de hambre." vos decís, ilusionada.

Josh se ríe suavemente y asiente, "Claro, para eso es que los traje."

Ustedes dos pasaron el resto del día acurrucados, besándose, cantando las canciones de las películas de Disney y planeando todo para su bebita.

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Josh Dun ImaginesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora