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Estos capítulos van a ser algo diferentes a los anteriores, ya está terminando la novela y empieza lo bueno. 7u7

-punto de vista del chico sin swag pero sigue creyendo que lo tiene cuando todos sabemos que no es asi-

Ayer me quede llorando sobre la cama, tipo quería cojer con el flaco y todo mal viste. Se fue llorando pidiendo perdón, perdón y más perdón. Tipo que le pasaba al tan Jimin ese, al fin que le habría las cachas y se va llorando.

Después me habían llegado unos mensajes de él, del tipo no quería lastimarte, lo siento. No estaba preparado, todo fue muy rápido. Me gustaron los consoladores.

No puede ser más triste mi vida.

Luego me puse a pensar...

Jimin, un tipo callado y sin amigos. No había otra impresión. En clase siempre estaba solo, escuchando música, leyendo por su celular... o durmiendo. No me interesaba en lo más mínimo. La verdad que ahora, me siento enamorado. Al final, estar con un hombre, no es tan malo.

Con lagrimas en mis ojos me levante de la cama y tome la caja donde estaba toda la ropa de mujer, solloce y la metí toda en una bolsa de plástico negra. Prenda por prenda hasta llegar a la que me regalo Jimin. Y ahí no pude retener más el llanto.

La abrace contra mi pecho y derrame lágrimas que sonaban al caer al suelo de madera. ¿Por qué dolía tanto? Se supone que no debería llorar por estas cosas, pero ahora mismo estoy tan confundido. ¿Qué debería hacer? Realmente, siento que si no aprovecho esta oportunidad, no conseguiré a nadie que me valore tanto como Jimin. Siento que el resto solo, se fijará en mi cuando vista de mujer o me ande 'prostituyendo' por ahí. Y yo también quiero sentir esos besos de mañana, caricias llenas de amor y sonrisas que me alegren los días...

Como buen masoquista que soy, me fui a mi computadora y puse 'mix de las canciones más suicidas de Big Bang'.

Y ahí estaba yo tratando de suicidarme con el cable de la computadora.

-punto de vista del culo terráqueo-

No había sensación más horrible que querer suicidarse y estar en el colegio. Duplicaba las ganas de querer tirarme del edificio más alto de la ciudad. Estaba escuchando música desde mi teléfono escondiendo mi rostro en mis brazos, los cuales estaban sobre la mesa. De mis auriculares, salía la canción ''A Lie'' de B1A4, y dios mío, yo solo quería cortarme las venas con el borrador del pizarrón.

De un momento a otro, sentí movimiento frente a mí, levante mi vista y era Jungkook quien venía con su sonrisa típica, acomodó una silla para ponerse frente a mí y bajo su mirada para verme. Sonreí a medias y me saque los auriculares.

- Hola Kookie~ –Sacudí su cabello sonriendo y el cerro sus ojos riendo leve.

- Hola hyung, ¿Haz escuchado el álbum?

- Me temo que no, ayer tuve unos problemas y no tuve tiempo. –Hice una mueca de tristeza y suspire.

- Oh hyung... no hay problema. ¿Tu ahora estas bien? –Tomo una de mis manos acariciándolas mirándome directamente a los ojos, yo me sonrojé levemente ante eso y asentí.

- Si Jungkook, estoy bien. –Sonreí mostrando mis hoyuelos, a lo que él como respuesta, toco ambos con sus dedos haciéndonos reír. Siempre hacia eso, desde que tengo uso de razón.

- ¿Quieres caminar un rato? Estar aquí es algo deprimente y además estamos en hora de almuerzo, tenemos tiempo para recorrer el colegio un rato. –Apretujo mis mejillas y yo reí ante su adicción a las mismas.

- Claro, pero deja de violar mis cachetes por favor. –Lo mire sonriendo y él se sonrojo rascando su nuca dejando de hacerlo.

-segundos luego, en la azotea del colegio-

Jungkook y yo mirábamos la ciudad desde aquí, el aire fresco hacia volar nuestros cabellos, un silencio cómodo nos rodeaba, haciéndonos disfrutar del momento a solas, sin maestros ni compañeros molestos.

De pronto, volteé a ver a Jungkook. Tenía sus antebrazos apoyados contra el barandal de metal que nos impedía caer hacia abajo, su cabello se volaba un poco, despeinándolo. Sonreía sin razón, siempre lo hacía. Volteó a verme y se me quedo viendo, igual que yo a él.

- ¿Cómo haces para sonreír siempre? –Pregunte analizando cada facción de su rostro.

- Los magos nunca rebelan sus trucos. –Hablo en un tono suave, acomodando mi cabello detrás de mi oreja, sonreí ampliamente y volteé mirando hacia otro lado, a lo cual él rio bajo.

- Yo no puedo sonreír todo el tiempo, la verdad que me cuesta hacerlo. –Suspire jugando con mis dedos. Jungkook asintió sin despegar un ojo sobre mí.

- Puedes hacerlo si tienes en quien pensar todo el tiempo. –Volteé a verlo y sonreí entendiendo a que se refería.

- ¿Y quién es esa persona especial? –Lo mire curioso pero sin dejar de sonreír.

- En este momento... –Suspiro moviendo un poco su cabeza mirando al suelo, mordiendo su labio, acto seguido subió su vista hacia mis ojos sonriendo. –Tú.

- Ya en serio Jungkook. –Reí nervioso pensando que era una broma, pero me dio a entender que no lo era cuando puso su mano en mi mejilla acariciándola suavemente.

- Jimin... –Suspiro paseando su vista por todo mi rostro, yo estaba realmente sonrojado en ese momento. Sentía que mis piernas me iban a fallar en cualquier momento. –No sé muy bien lo que siento por mí, te seré sincero. –Chasqueo la lengua bajando su mano en forma de caricia a mi cuello, acariciándolo con el pulgar. Mi piel estaba erizada ante su suave tacto. –Cuando estoy contigo hyung, siento la necesidad de protegerte y hacerte sonreír todo el tiempo. Cuando tú sonríes, yo sonrío, cuando miras a otros chicos, mi corazón se estruja. –Mordí mi labio con fuerza nervioso por su comentario, posó su pulgar sobre el mismo y lo liberó de mi agarre. –Nos conocemos hace más de diez años, y si te digo desde cuando siento esto sería una mentira porque ni yo sé cuando empezó todo esto. –Suspiró y acerco su rostro más a mí. –Se que estas enamorado de Yoongi, pero sé que no puede amarte como yo lo puedo hacer. Dejame probar una vez, y no dejaré que nadie te lastime. –Y de pronto, mi vista se oscureció, sentía sus suaves y finos labios sobre los míos, formando un beso simple, pero se podía notar la carga de sentimientos en él.

Qué debo hacer...

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Conquistando Travestís - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora