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Dean miro fijamente la puerta de la casa de Cas. Su corazón latía descontrolado en su pecho y sus manos estaban sudadas.

Vamos Dean, tu puedes. Es solo una charla con tu mejor amigo. Al que besaste para luego salir corriendo como un cobarde. Nada que no hayas hecho antes ¿Eh?

No, el definitivamente no podía.

Dándosela la vuelta para irse se encontró con la mirada desaprobatoria de Charlie.

–No puedes obligarme. – murmuro molesto.

Charlie sonrió traviesamente. – Oh querido, por supuesto que puedo. ¿Quién va a acompañarte los sábados?

–Char yo... - suspiro sentándose en las escaleras de porche de la casa mientras se pasaba las manos por el pelo, nervioso. – Estoy asustado, ¿De acuerdo? Muy asustado, no sé si puedo entrar ahí y enfrentarlo. – Sus ojos se llenaron de lágrimas y suspiro fuertemente.

Charlie se sentó a su lado y le sonrió débilmente. La chica sabía lo enamorado que estaba Dean de su mejor amigo, sabia todas las cosas que había hecho tratando de olvidarlo. Sabía en cuantas habitaciones de hotel había estado y cuantas citas con chicas había tenido.

–¿Qué es lo peor que puede pasar, Dean? Él te beso, él tiene que sentirlo también.

Dean abrió la boa para contestar cuando escucho unos pasos detrás de él y se dio vuelta encontrándose a Cas mirándolo con una sonrisa alegre.

–¡Dean! Pensé que no vendrías. – le dio otra sonrisa encantadora y miro por primera vez a la pelirroja sentada al lao de su mejor amigo. – Hola Charlie. – Cas bostezo y Dean se dio cuenta del aspecto del chico. Estaba vestido con un pantalón de chándal y una camiseta de manga corta, su pelo estaba despeinado y mojado, y Dean se dio cuenta de que el chico acababa de darse una ducha. Dean humedeció sus labios instintivamente y se levantó al mismo tiempo que Charlie comenzaba a despedirse de los dos.

....

–¿Quieres algo para tomar? – pregunto Cas una vez dentro de la casa.

–Solo agua. – murmuro dándose cuenta de la ausencia de la abuela del menor en la casa. - ¿Tu abuela no está? – pregunto sentándose en un taburete de la cocina. Cas se dio vuelta entregándole un vaso de agua con una pequeña sonrisa.

–Uhm no, tenía bingo en la iglesia o algo así. – suspiro tomando un taburete y sentándose cerca del mayor.

Dean miro el interior del vaso como si fuera a encontrar todos los secretos de universo en él y murmuro una maldición cuando sus ojos se aguaron, ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué diablos se comportaba como una niñita? Solo era Castiel, el chico del que estaba enamorado desde que tenía memoria, su mejor amigo. La única persona en el mundo que podía romperle el corazón sin darse cuenta y la única persona que él amaba casi tanto como a su hermano. Se preguntó qué haría el chico si el confesaba sus sentimientos. ¿Se reiría? ¿Lo besaría? ¿Buscaría la mejor forma de rechazarlo y así no dañarlo tanto?

–Cas...

–Dean...

Se miraron fijamente para luego reír. Dean dejo el vaso en la mesa y cambio su sonrisa a una cara seria que hizo que Cas se pusiera nervioso.

–Supongo que querías hablar del beso. – murmuro el rubio. Cas asintió lentamente ante la mirada indescifrable del mayor.

–¿Por qué lo hiciste?

Dean lo miro de reojo, tratando de aguantar las ganas de gritarle que lo amaba, de preguntarle por qué diablos no se daba cuenta, gritarle que deje de ser tan... tan él.

–¿Por qué lo hiciste tú?

Castiel lo miro un segundo antes de contestar. – Creí que era lo que tú querías.

El rubio levanto la cabeza abruptamente y lo miro a los ojos fijamente mientras una dura sonrisa se asomaba por sus labios. – ¿Lo que yo quería? – murmuro. – ¿Lo que yo quería? ¿Esa es tu respuesta Cas?

–Yo... no sé qué quieres que diga. – murmuro el ojiazul apenado.

Dean se bajó del taburete sintiendo como el corazón se le oprimía en el pecho impidiéndole respirar. Castiel no lo había besado porque gustara de él o algo. Él lo había hecho porque pensó que el chico quería eso y por supuesto que Dean lo quería, pero solo si Castiel también y al parecer no era así.

–¿No querías besarme?¿No te gusto hacerlo? – pregunto parándose delante de Cas, el castaño levanto la mirada para encontrarse con los ojos de su amigo llenos de lágrimas. – ¿No te gusto Cas? – murmuro acomodándose entre las piernas de Cas.

–Dean...

–Shh. – el mayor lo silencio para luego posar sus labios inocentemente sobre los de él. Cuando el mayor comenzó a moverlos, Castiel tuvo que utilizar toda su fuerza para separarlo de él. – Cas...

–No creo que debas volver a hacerlo. – dijo bajándose del taburete y tomando distancia del mayor. Dean sintió como el corazón se le rompió un poco cuando los ojos azules de su mejor amigo lo miraron de una forma en la que Castiel nunca lo había mirado.

Fríamente.

–Te quiero Cas. – confeso Dean, finalmente. – Siempre lo he hecho, yo... – el mayor se mordió el labio inferior y aparto la mirada para que Cas no viera las lágrimas acumuladas en ella.

La cocina quedo en completo silencio después de aquello, Dean miraba el piso tratando de no acerarse a Cas y rogarle que le correspondiese.

–Dean. – el nombrado levanto la mirada para posarla sobre un Cas de espaldas. – Creo que deberías irte.

...
Es la primera vez que actualizo en un horario aceptable.

Mi idea era hacer capítulo feliz pero quiero agregar un par de cosas mas que no hubiera podido si los hacía felices.

no me odien <3

nota 23/03/2020: mi yo del pasado era DIABOLICA

clueless ; destielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora