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Leer con la increíble canción que esta en multimedia.

Las semanas siguientes a eso, Dean y Castiel habían vuelto a ser los mismos, rondaban los pasillos juntos, se sentaban juntos en clase, almorzaban juntos y se juntaban algunas veces después de clases.

Pero Castiel no podía dejar de pensar en su último beso, en las sensaciones que le habían producido y en como Dean y él encajaban perfectamente.

A veces, cuando nadie lo estaba viendo, se quedaba mirando al rubio y me memorizaba cada detalle de su rostro, contaba sus pecas mentalmente, como se le achinaban los ojos cuando sonreía y como se tocaba la nariz cada vez que decía alguna mentira.

Castiel se encontró a si mismo preguntándose qué le había visto Dean a él para enamorarse. El chico pensaba que no era nada de otro mundo y sabía que era tremendamente aburrido.

No como Benny.

Benny estaba casi siempre metido entre ellos dos y a Castiel no le gustaba para nada la mirada sugerente que le daba a Dean en algunas ocasiones.

Tampoco le gustaba que Dean le cancelara los planes para estar con Benny.

Por otro lado, a Dean le estaba costando muchísimo controlarse cada vez que tenía a Castiel cerca y de nada ayudaba que Castiel se lo quedara mirando de esa forma, como si quisiera comérselo.

Siempre se encontraba preguntándose si el ojiazul se daba cuenta de cómo le temblaban las piernas cuando estaba cerca o si se daba cuenta de todo lo que causaba en el cuerpo del rubio.

Castiel le revolucionaba las hormonas y le aceleraba el corazón más de lo que le gustaría admitir.

No fue hasta la tercera semana que Dean se atrevió a hablar de lo que pasaba con Benny.

Luego de uno de esos encuentros en casa de Benny, Dean se vistió y se sentó a la orilla de la cama del otro chico.

–No puedo seguir así. – murmuró cansado. – No puedo seguir fingiendo que estar cerca de él no me afecta nada, Benny.

Benny se acercó a Dean y lo abrazo por la espalda con cariño. – ¿Lo has visto, cierto? ¿La forma en la que te mira? Él está enamorado de ti, Dean. No se si no lo ve o no lo entiende, pero él lo está. A veces, hasta resulta incómodo estar cerca cuando están juntos.

Él rubio rio en voz baja. – Se como me mira porque yo lo miro de la misma forma y... duele que no se dé cuenta de sus propios sentimientos y duele estar cerca de él de esta forma.

–Entonces díselo, haz que entienda, Dean. Sabes que él tiende a ignorar sus sentimientos si no los entiende.

Dean observo sus manos, las cuales estaba retorciendo inconscientemente, y pensó. ¿Qué más podría perder? Su amistad con Cas ya no era una amistad, no era lo mismo. Su corazón ya estaba roto, no creía poder romperlo más.

–De acuerdo, voy a hablar con él, ahora mismo.

Benny miro sorprendido al rubio mientras este se ponía de pie entusiasmado con la idea de hacer que Castiel entienda lo que realmente sentía por él.

–Pero... ¿Ahora?¿No te parece una locura? – Benny se paro rápidamente y tomo el brazo del más bajo, tratando de calmarlo.

–Si no lo hago ahora, no sé cuando vuelva a tener el coraje de hacerlo, Benny. – Dean miro los ojos azules del chico frente a él y encontró genuina preocupación en ellos. – Mi corazón ya está roto, ¿Crees que pueda romperse otra vez si él me rechaza?

–Sí. – susurro el ojiazul cuando Dean salió de su cuarto a toda prisa. – Si, lo creo.

[...]

Castiel murmuró una maldición cuando alguien lo sacudió fuertemente para que despertara y tomo la sabana tapándose hasta la cabeza.

–Vamos dormilón, tengo que hablar contigo.

El ojiazul se sentó rápidamente en la cama al reconocer la voz de quien había hablado y miro a Dean risueño.

–¿Dean, qué haces aquí? – hablo con voz ronca, haciendo que el corazón Dean se aceleraba.

–Tengo que hablar contigo.

Castiel miro al chico y se dio cuenta de que este estaba absolutamente nervioso, se retorcía las manos inconscientemente y no lo miraba para nada.

Castiel se puso nervioso cuando el rubio finalmente lo miro a los ojos fijamente y se pregunto qué pasaba por su cabeza en ese momento.

–¿Estás bien?

Dean miró al chico frente a él y suspiro molesto cuando sus ojos se llenaron de lagrimas, su corazón latía fuertemente en su pecho, sus manos sudaban y sentía un nudo en la garganta que no lo dejaba hablar. Se estaba ahogando con las cosas que quería decir y no podía por miedo. Incluso aunque ya lo había dicho en otras ocasiones. Su corazón estaba roto y él realmente no quería que las dos partes se convirtieran en cuatro o más.

–Te amo y tú me amas. – Soltó mientras miraba al chico más hermoso que alguna vez había visto. – Yo se que lo haces, Cas.

Al castaño se le atoro la voz en la garganta y miro a Dean sorprendido, no creía que volverían a tener una de esas conversaciones.

Castiel no quería saber que era lo que sentía, por supuesto que él amaba a Dean, pero realmente no quería entender de qué forma, no era tan estúpido como para no darse cuenta de que su amistad ya no era la misma, en el último mes habían cambiado tantas cosas y comenzaba a darse cuenta de esos sentimientos que tanto había empujado al fondo de su cabeza. Esos sentimientos que se había prohibido a si mismo durante tanto tiempo, sentimientos que había enterrado y olvidado estaban saliendo a la superficie.

Pero en ese momento, mientras veía los ojos cristalizados del rubio, mientras veía sus cientos de pecas y sus labios entre abiertos, Castiel decidió que ya no quería huir de lo que era obvio para ambos.

Castiel ya no quería correr, Castiel ya no quería esconderse.

Y Dean tampoco.

clueless ; destielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora