Introducción.

573 79 2
                                    

¿El destino de los hombres está controlado por alguna fuerza sobrehumana o entidad trascendental?

¿Acaso la mano de Dios nos tiene a su merced?

Al menos una cosa es cierta...el hombre no tiene poder sobre el destino impuesto


Hace 18 años.

La tierra de los hombres estaba dominada por el fuego y el acero, los hombres caían como hormigas en los campos verdes, creando flores carmesís por todos lados. El aire estaba impregnado de humo y olor a carne quemada y metal. En los ojos de los hombres solo había miedo y desesperación.

En aquel tiempo, el mundo de los hombres se dividía en 3 reinos enemigos, Rusia, Arabia y Asia. Los demás países eran dominados por estos o se convertían en aliados para sobrevivir. Los que no pertenecían a ninguno de estos 3 reinos sufrían las consecuencias de la esclavitud o ,en el mejor de los casos, la aniquilación total.

Aunque existían excepciones. Hubo un reino que al poco tiempo empezó a ganar fama por tener un ejercito invencible y tener un Rey muy valiente, que peleaba en cada batalla hasta el final. Este reino era el de Canadá.

Tras pasar años de años en guerra para dominar las tierras desconocidas, los hombres empezaron a perder la fe en el futuro. Lo único que importaba era sobrevivir un día más.


Durante este periodo la reina de Canadá dio a luz a su primogénito. Su nombre fue Jean Jacques Leroy. Nunca antes los soldados del reino habían visto tal alegría en la cara de su rey, era como si el niño diera una luz de esperanza a todos.

El niño creció en un ambiente lleno de amor, lejos de la guerra y la desesperación. Creció para volverse un líder innato, valiente y leal a sus principios.



Al poco tiempo después, en un pequeño pueblo de Kazajistán, una joven adivina dio a luz a un niño de ojos negros. Su nombre era Otabek Altin.

Kazajistán era uno de los pocos países de la zona dominada por Rusia que aun se resistía. Era un país pobre pero aun así su gente no se rendía. En un ambiente de constante miedo, hambruna y muertes creció el pequeño Otabek. Creció para volverse fuerte no importara la situación y defender con su vida a las personas que ama.


Dos niños, dos vidas muy diferentes una de la otra, pero un solo destino.

El destino de ambos era el mismo.

Y el hombre no puede escapar del destino...¿no?




Continuara...

The King's Knight  (JJBek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora