The King's Knight (JJBek)

El Guardián del León.

Hace 10 años.

Poco tiempo después de la invasión a los pueblos conquistados del Reino Ruso por parte del Reino canadiense, el Rey Ruso se rindió junto con sus aliados.

En consecuencia a la aplastante derrota, una noche, el Rey ruso apareció muerto en su bañera. Con las muñecas cortadas y un cuchillo de plata alado, todo el mundo supuso que fue un suicidio cobarde, todos menos su primogénito, el joven príncipe de 16 años, Viktor Nikiforov.

Automáticamente el joven príncipe, heredero al trono de su padre, tomó el cargo y propuso una reunión de paz con el Rey Canadiense, para establecer un nuevo régimen y cambios. El joven Viktor también estaba harto de ver tanta guerra por juegos de poder y tierras, quería que su gente tuviera la oportunidad de llevar una vida tranquila y segura, después de 20 años de guerra ya era el momento de decir basta.

Se le comunico automáticamente al Rey canadiense sobre la reunión de paz y de inmediato acepto. Los 20 años de guerra estaban llegando a su fin.

Por otro lado, el Reino de Asia también fue comunicado por el joven nuevo rey sobre el acuerdo de paz. Como bien era sabido, el reino de Rusia siempre fue el más imponente y extenso reino entre los 4, pedir esta reunión en un momento crítico de la guerra, donde ya casi ni quedaban fuerzas para luchar, solo significaba una cosa: Paz en la tierra de los hombres.

También les fue comunicado al reino de Arabia que acepto al instante.

Los 4 reinos regentes se reunirían en el "nido de las águilas", la fortaleza más importante y casi impenetrable del reino ruso.

.....

Mientras todo esto ocurría en el mundo de los adultos, Jean había tenido una larga disputa con su padre sobre el destino del pequeño Otabek. Le había pedido que lo acogiera en su familia pero su padre se había negado, en cierto modo podría parecer duro, negarle el cobijo de un hogar al niño, pero como hijo de tierras enemigas y con su responsabilidad de Rey no podía aceptarlo. Daría una mala imagen a sus soldados y a su pueblo. Pero el joven príncipe no se rindió.

Durante dos días seguidos siguió la disputa con su padre. Otabek solo lo miraba de lejos, pensando porque Jean luchaba tanto por él, si ni siquiera lo conocía bien del todo. Él solo era un pobre huérfano y un ladrón.

Una noche, cuando Jean regreso con los ojos llorosos por seguir perdiendo contra su padre, Otabek lo encaro.

-. Jean, ¿Por qué sigues haciendo todo esto?, digo apenas me conoces. ¡¿Por qué sigues sacrificándote por alguien como yo?! Yo soy un don nadie, una persona que la sociedad no quiere.- Otabek sintió como las lagrimas se acumulaban en sus ojos y le dio la espalda a Jean.

Jean solo lo escuchó en silencio.

-. Porque eres mi amigo y mi responsabilidad, yo te lo dije ¿no? No hay otra razón.

Otabek volteó incrédulo.

-. Yo te dije, desde la primera vez que nos vimos sentí que nuestros destinos estaban unidos. Por eso no permitiré que te vayas de mi lado. Tú serás...serás..humm...Oh! Mi caballero real!- A Jean le brillaron los ojos y sin esperar respuesta salió corriendo de la carpa real donde se encontraba.

Corrió hasta llegar donde su padre, quien estaba en vísperas de la reunión con los 4 reinos, interrumpió todo lo que estaba haciendo y lo arrastro afuera.

-. Padre! Ya lo tengo! – Jean respiraba agitado.- Otabek será mi caballero, ¡será el mejor de todos padre! El es muy fuerte y ágil.- Decía Jean sonriendo.