The King's Knight (JJBek)

Heracles y el León de Nemea (part 2)

HOLAAAAAA.

Pues que sí, ha pasado muucho tiempo desde la última actualización y nada...hehe sorry.

Actualmente ni tiempo tengo, lo tengo en la cabeza pero pasarlo ah, sobretodo que soy medio perfeccionista y no me gusta hacerlo en el cel por la ortografía, la narrativa, etc.

Aparte...YA LLEGAMOS A MÁS DE 1K VISTAS! YAAASSS (se les quiere demasiado) 

Tengo en mente un especial, quizás sea cap que tenga algo de salseo (u know what i mean to say baby) pero por ahora les dejaré con un capitulo largo como recompensa hehe.

Sin más me callo dos meses y seguimos! Espero no haber perdido a mis fieles lectores :v

...

La carrosa llego un martes en la mañana.

Los soldados abrieron las puertas de la ciudadela y sin preguntar dejaron pasar.

Algo oscuro se escondía ahí, queriendo salir, botando un aura intimidante.

La carrosa dirigió su rumbo hacia el palacio real. 

...

Jean se despertó muy temprano, algo dentro de él no lo dejo dormir la noche anterior, un presentimiento un tanto molesto lo atormentaba.

Decidió bajar del palacio a dar una vuelta por la cuidad mientras despejaba la mente.

Mientras bajaba se chocó con varios soldados que se amontonaban en la entrada. Estaban tratando de sacar una especie de jaula de una carrosa. Era por lo menos 5 veces más grande que una jaula para animales grandes normal, de ancho anda igual. Demasiado grande, demasiado tosca.

No se dio cuenta cuando pero de un momento a otro estaba frente a la jaula.

Era totalmente negra, con solo una pequeña entrada en la parte delantera.

Se acercó más para poder ver por esa pequeña entrada.

Todo estaba oscuro.

Salvo por unos enormes e hipnotizantes ojos dorados.

Mirándolo fijamente.

Era como si el tiempo se hubiera detenido

Solo él y esos ojos dorados en medio de la oscuridad que se comía el ambiente.

Uno, dos, tres segundos en completo silencio.

Hasta que oyó un extraño sonido saliendo de la jaula. Era como una voz, muy tosca y gruesa. Quiso acercase más para escuchar mejor, hasta que una enorme garra salió de la jaula y rápidamente se acerco a él.

De un momento a otro el extraño espacio oscuro donde se encontraba había desaparecido, el cielo azul despejado se alzaba sobre su cabeza y muchas miradas se enfocaban en él.

No se había percatado que todos los soldados que se encontraban antes ahí lo habían rodeado, tampoco se había percatado del rasguño que tenía en la mejilla derecha, hasta que unas gotas de sangre cayeron a sus pies.

¿Qué había sucedido?

-. ¡Lleven la jaula al coliseo y encierren a la bestia en las cavernas!- la voz de su padre sacó a Jean de sus pensamientos.

Los soldados le dieron una mirada rápida y cambiaron su rumbo.

-.Jean, ¿qué hacías allí abajo? Deberías estar en el palacio a estas horas.- su padre le dio una mirada a la herida de su mejilla. Si Jean no se hubiera percatado antes posiblemente ahora no tendría lado derecho de la cara.